“Las pruebas son abrumadoras”: Estados Unidos afirma que Edmundo González ganó las elecciones en Venezuela

Mientras Venezuela vive horas dramáticas debido a una ola de represión brutal por parte de las fuerzas de seguridad del régimen de Nicolás Maduro, desde la Organización de Estados Americanos (OEA), Estados Unidos plantó una posición clara y definitiva: Edmundo González Urrutia, candidato de la oposición venezolana, venció contundentemente a Nicolás Maduro.

En una alocución ante los embajadores de la OEA, Brian A. Nichols, subsecretario de Estado para el hemisferio occidental, afirmó que el dictador Maduro debía reconocer su derrota ante la avalancha de pruebas que demuestran su derrota.

“Dada la abrumadora evidencia obtenida por pruebas documentadas de millones de votos emitidos, Maduro y sus representantes deben reconocer a Edmundo González Urrutia como ganador de las elecciones presidenciales del 28 de julio. Dadas las claras evidencias, los gobiernos del mundo también deberían reconocer la contundente victoria electoral de Edmundo González”, afirmó Nichols, quien luego se refirió a los países que no respaldan a la oposición venezolana.

“Sólo estarán permitiendo el intento de fraude masivo de Maduro y sus representantes, y el desprecio del estado de derecho y los principios democráticos”, sentenció.

Tras su intervención, el subsecretario estadounidense redobló su apuesta en un breve comentario en X (antes Twitter): “Hoy, en la OEA, los gobiernos de Estados Unidos y otros países dejaron clara su postura: Maduro debe reconocer los resultados reales de las elecciones en Venezuela y debe prevalecer la voluntad de los votantes venezolanos. Mantenemos nuestro llamado a la transparencia y a la publicación de resultados precisos y detallados”.

Los comentarios de Nichols se producen luego de que la OEA, en una decisión muy criticada, rechazara un proyecto de resolución que pedía al Consejo Nacional Electoral venezolano publicar las actas electorales para verificar los resultados del domingo.

Con la abstención de Brasil y Colombia, sumada a la ausencia de México, el foro regional descartó una la resolución que estaba respaldada por Estados Unidos, Argentina, Paraguay, Chile y Uruguay.

El respaldo de Estados Unidos a González también llega luego de que María Corina Machado, líder de la oposición venezolana, anunciara ayer que ya tienen comprobadas más del 80 % de las actas electorales que demuestran el masivo triunfo de Edmundo González sobre Maduro.

De hecho, en un esfuerzo categórico de transparencia e integridad por el proceso electoral, la oposición cargó en una página web todas las actas obtenidas por sus testigos electorales que muestran un resultado contundente en favor de González, quien logró 67 % de los votos (7.173.152), contra el 30 % (3.250.424) obtenido por Maduro.

A esta hora, el CNE todavía no publicó las actas oficiales para validar los resultados que dio el domingo. De hecho, el propio Maduro, en una acción inesperada, acudió al Tribunal Supremo de Justicia (también controlado por el chavismo) con un amparo legal para que la institución realice una auditoría de las elecciones presidenciales y “aclare todo lo que tenga que aclarar”. Aún así, la desconfianza en el sistema electoral venezolano es tan amplia que la repentina decisión de Maduro le da cada vez más respaldo a las denuncias de fraude realizadas por la oposición, que está encargándose de mostrar al mundo la evidencia del triunfo.

La contracara: negociaciones en curso entre Caracas, Bogotá, Brasilia y Washington

Mientras los presidentes Gustavo Petro, Lula da Silva y Andrés Manuel López Obrador (AMLO) están recibiendo críticas por las posturas de Colombia, Brasil y México en la OEA con relación al fraude electoral del chavismo, hay indicios de que la decisión de abstenerse podría explicarse por una serie de negociaciones en curso tras bambalinas.

De acuerdo con el diario español El País, desde hace días Bogotá, Brasilia, Ciudad de México y Washington están negociando con Maduro una salida pacífica del poder.

“Hablamos de la operación política más importante y difícil de este siglo en América”, dijo una fuente que está al tanto de estas conversaciones de más alto nivel al medio español.

“La negociación tiene carácter de urgencia. Se quiere evitar que la represión de las autoridades venezolanas contra los manifestantes se recrudezca y cada hora que pase la cifra de muertos se eleve. Por ahora, se han documentado 20 asesinatos, según la organización Human Rights Watch, y la Fiscalía venezolana cifra en más de 1.000 las detenciones durante las protestas. El peso de las conversaciones lo llevan los operadores de Joe Biden y representantes de los gobiernos de Brasil, Colombia y México, de acuerdo con esta misma fuente, y tienen como objetivo convencer al chavismo de la necesidad de enseñar las actas de los centros electorales y despejar cualquier duda sobre el resultado. A estas alturas, pocos líderes regionales creen ya que Maduro haya ganado de manera limpia. Y la negativa del oficialismo a enseñar las actas deja poco espacio para la imaginación”, reseñó el diario El País.

A pesar del reporte, la desconfianza hacia los mandatarios de estos países latinoamericanos es clara, debido a que tanto Lula, como Petro y AMLO han sido aliados históricos del chavismo.

Además, en las últimas horas, el dictador Maduro ha ordenado públicamente aumentar la persecución y la represión contra la disidencia; anunciando nuevas medidas para perseguir a manifestantes, amenazando públicamente a Machado y González, y, por último, prometiendo una “nueva revolución” que recuerda a sus dichos de “un río de sangre” días antes de que se realizaran las elecciones del 28 de julio.