La OMS alerta de un alto riesgo biológico en Sudán tras caer un importante laboratorio en manos de militares
El representante de esta organización advirtió de que en este centro no hay supervisión técnica sobre peligrosas cepas de virus y bacterias.
El representante de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Sudán, Nima Saeed Abid, advirtió este martes de la delicada situación que afecta al Laboratorio Central de Salud Pública. De acuerdo con Saeed, el centro fue ocupado por militares de uno de los bandos enfrentados en Sudán. Los combatientes habrían echado a los técnicos e investigadores del centro.
En una rueda de prensa celebrada de forma telemática, el doctor Saeed aseguró que esta situación supone un "gran riesgo biológico". De acuerdo con Saeed, que dice estar en contacto con las autoridades sanitarias de Sudán, el laboratorio alberga cepas de virus y bacterias peligrosas. Saeed mencionó muestras de sarampión, cólera y poliomielitis. Reiteró que la situación es "extremadamente peligrosa".
Según el doctor Saeed, los combates en Sudán empeoran las perspectivas de salud pública en el país. Sin agua potable y sin suministro eléctrico, el representante de la OMS advierte de que el riesgo de una epidemia mayor de cólera es una escenario a tener muy en cuenta. "Jartum (capital de Sudán) ya estaba siendo víctima de un brote de dengue, además de otro de malaria", aseguró Saeed en su turno de palabra. El representante de la OMS en Sudán estimó que, de alargarse los combates, los casos de muertes por enfermedades aumentarían drásticamente.
Situación crítica en Sudán
Después de nueve días de combates, el Departamento de Estado norteamericano anunció que las partes involucradas habían pactado un alto el fuego de 72 horas. Sudán se sumió en la violencia el 15 de abril, cuando las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), un grupo paramilitar encabezado por Mohamed "Hemeti" Hamdan Daglo, atacaron posiciones del Ejército sudanés, leal al general Al Burhan. Desde entonces se estima que cerca de 400 civiles han fallecido a causa de los combates.
Sudán entró en un ciclo de inestabilidad cuando en 2019 las fuerzas políticas civiles y los militares derrocaron al dictador Omar al Bashir después de 30 años de régimen. El país comenzó entonces una transición democrática liderada por las fuerzas políticas. Pero en octubre de 2021, el general Al Burhan acabó con el proceso democrático y dirige el país con una junta militar. El líder de las FAR, Hemeti, era el segundo al mando de la Junta, hasta que inició las hostilidades con el apoyo del grupo mercenario ruso Wagner.