Irán y Arabia Saudí acuerdan el restablecimiento de sus relaciones diplomáticas tras la mediación china
Estados Unidos celebró el histórico acuerdo entre los países del Medio Oriente, pero duda de que vaya a perdurar.
Este viernes Irán y Arabia Saudí anunciaron que decidieron restablecer relaciones diplomáticas y reabrir sus embajadas luego de siete años de tensión. El acuerdo se logró con el apoyo de China.
Los históricos rivales del Medio Oriente publicaron un comunicado informando de que, luego de las conversaciones que mantuvieron en Pekín, acordaron poner fin a la hostilidad que había entre ellos desde la Revolución Islámica de 1979 en Irán, que se recrudeció en el año 2016 después de que manifestantes iraníes asaltaran la embajada saudí en Teherán.
“Como resultado de las conversaciones, Irán y Arabia Saudí decidieron reanudar las relaciones diplomáticas y reabrir las embajadas dentro de dos meses”, informó la agencia estatal de noticias iraní.
El comunicado señala que el acuerdo incluye la afirmación del respeto a la soberanía de ambos países y la no injerencia en sus asuntos internos.
Riad y Teherán anunciaron que están planeando volver a cooperar para impulsar la estabilidad y luchar contra el terrorismo, el narcotráfico y el lavado de dinero en la región reactivando un pacto de seguridad firmado hace poco más de dos décadas. Asimismo, podrían volver a implementar un acuerdo comercial y tecnológico al que habían llegado en el año 1998.
Los ministros de Relaciones Exteriores de ambos países planean reunirse en los próximos días para coordinar los próximos pasos a seguir, especialmente sobre la reapertura de las embajadas y la llegada de los embajadores.
Ambas partes reconocieron y agradecieron la colaboración del régimen comunista chino en las conversaciones. Por su parte, el jefe de la diplomacia china, Wang Yi, felicitó a todos los involucrados en el acuerdo.
“Seguiremos desempeñando un papel constructivo en el manejo adecuado de los temas candentes en el mundo de hoy de acuerdo con los deseos de todos los países y demostrando nuestra responsabilidad como país importante” afirmó Wang.
La Casa Blanca aplaude... con reservas
Tras el anuncio del acuerdo, Estados Unidos celebró el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre los históricos rivales. Sin embargo, expresó sus dudas de que el acuerdo vaya a perdurar. “Al final, si este acuerdo puede mantenerse, independientemente de cuál haya sido el ímpetu o quién se sentó a la mesa, lo saludamos”, comentó el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby.
El portavoz también se refirió a China y a su papel como mediador asegurando que lo que llevó a Irán a sentarse en una mesa de negociación fueron las presiones tanto internas como externas, no la "invitación" del régimen chino. Asimismo, aseguró que EEUU se mantendrá alerta respecto de las intenciones del gigante asiático. “Ciertamente, observamos a China mientras trata de ganar influencia y puntos de apoyo en otras partes del mundo en sus propios intereses egoístas”, dijo Kirby.