China tiene comisarías ilegales en todo el mundo
Pekín ha puesto en marcha al menos 54 en 30 países, entre ellos Estados Unidos (en Nueva York), Canadá, España, Italia, Francia, Holanda y Reino Unido.
China ha puesto en marcha al menos 54 comisarías de policía en 30 países, entre ellos Estados Unidos (en Nueva York), Canadá, España, Italia, Francia, Países Bajos, Reino Unido, Hungría, Portugal, República Checa, Brasil, Argentina y Nigeria, según un informe reciente de la ONG pro derechos humanos Safeguard Defenders. La mayoría se encuentran en Europa; así, por ejemplo, hay nueve en grandes ciudades españolas, cuatro en Italia y tres en París.
Peter Dahlin, director de Safeguard Defenders, sostiene que eso es sólo la punta del iceberg:
Esas comisarías forman parte de una campaña para persuadir a ciudadanos chinos sospechosos de actos delictivos –especialmente, fraude en las telecomunicaciones, pero también delitos como la disidencia política– de que regresen a China para ser encausados penalmente. Pekín no sólo amenaza a sus propios ciudadanos expatriados, también a los parientes de estos que se han quedado en el país. Tales amenazas han continuado durante años, como señaló el director del FBI, Christopher Wray, en 2020 cuando mencionó un caso en el que un emisario del Gobierno chino visitó a un objetivo en EEUU y le dijo que podía elegir entre regresar a China o suicidarse.
El 17 de agosto, el Ministerio chino de Seguridad Pública manifestó:
"Las directrices oficiales describen explícitamente las diferentes herramientas para persuadir a los objetivos de que regresen voluntariamente a China para enfrentarse a los cargos", refirió Safeguard Defenders. "Entre ellas se incluye la persecución de los hijos de los presuntos sospechosos en China, negándoles el derecho a la educación, así como la de otros parientes. En resumen, se trata un castigo de culpabilidad por asociación en toda regla para animar a los sospechosos a regresar".
Las comisarías chinas en el extranjero pretenden tener meras funciones administrativas o consulares, pero funcionan como instrumentos para amenazar a los chinos en el extranjero a fin de que regresen a China, saltándose así los requisitos legales consignados por el Derecho internacional.
Según Safeguard Defenders,
Obviamente, también se utilizan para perseguir a los chinos expatriados que discrepan del régimen.
"Uno de los objetivos de estas campañas, obviamente, es reprimir el disenso, silenciar a la gente", afirmó Laura Harth, de Safeguard Defenders. "Así que la gente tiene miedo. La gente que está en el punto de mira y tiene familiares en China teme hablar".
Y lo que es más importante, las comisarías operan sin el consentimiento ni el conocimiento de los países afectados, como Holanda, donde una de aquéllas opera en un sencillo piso bajo de Rotterdam perteneciente a un pequeño negocio chino de reparaciones. Varios países, como Canadá, la propia Holanda, el Reino Unido, Portugal y España, están ya investigando el asunto y algunos ya han exigido el cierre de las comisarías chinas en su territorio.
"Hemos pedido al embajador chino una aclaración completa sobre las llamadas comisarías de policía que llevan a cabo labores en los Países Bajos a nombre del Gobierno chino", escribió en Twitter el ministro holandés de Asuntos Exteriores, Wopke Hoekstra. "Como no se pidió permiso a Holanda para ello, el Ministerio ha informado al embajador de que deben cerrar inmediatamente. Además, Países Bajos están investigando esas instalaciones para averiguar sus actividades exactas".
En EEUU, el director del FBI, Christopher Wray, declaró que el Buró estaba tomando cartas en el asunto:
Wray añadió que el FBI estaba "estudiando los parámetros legales" y que había presentado cargos por acoso, acecho, vigilancia y chantaje de Pekín ciudadanos chinos en Estados Unidos críticos con el presidente de China, Xi Jinping.
Como era de esperar, Pekín ha negado cualquier irregularidad. "Las organizaciones que ha mencionado no son comisarías ni centros de servicios policiales", insistió Zhao Lijian Zhao, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores. "Sus actividades están enfocadas en ayudar a los ciudadanos chinos locales que necesitan solicitar la renovación de su permiso de conducir caducado y relacionadas con servicios de examen físico, proporcionando el lugar".
Sin embargo, el periódico español El Correo citó a un funcionario anónimo del Ministerio de Asuntos Exteriores chino en Shanghái que habría reconocido que las comisarías en el extranjero forman parte de la maquinaria china:
Safeguard Defenders ha hecho un llamamiento para que los distintos países tomen medidas urgentes contra las comisarías chinas: