BUILDING A BETTER AMERICA: la Administración Biden recomienda a los soldados acudir a la beneficencia para poder comer
La elevada inflación y los bajos salarios están devastando a las tropas.
La elevada inflación y las medidas económicas de la Administración Biden abocan a los soldados estadounidenses a recurrir a los servicios de Asistencia Social para poder garantizar poder comprar alimentos para ellos y sus familias.
No se trata de un análisis o especulación. Así aparece recogido en la Guía Oficial del Ejército, publicada hace escasos días, y que incluso incluye los enlaces con la web del Programa Federal de Asistencia Social y recomienda a los soldados acudir al Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP, por sus siglas en inglés).
Difícil situación
En el documento oficial, redactado por el sargento mayor Michael A. Grinston, se reconoce sin ambages la difícil situación de las tropas:
"SNAP es un programa del gobierno de los Estados Unidos que proporciona beneficios a personas y familias de bajos ingresos a través de una tarjeta de transferencia electrónica de beneficios que se puede utilizar como una tarjeta de débito para comprar alimentos concretos en tiendas de alimentos autorizadas. Los miembros del servicio y sus familias pueden ser beneficiarios", explica la guía del Ejército.
El 24% de los soldados padece inseguridad alimenticia
El debate sobre lo ajustado del salario de los soldados estadounidenses no es nuevo, pero la inflación actual está llevando a las tropas a una situación límite, sin que se vea un verdadero interés en solucionarlo por parte del Ejecutivo actual. De hecho, expertos hablan directamente de “tiritas” frente a soluciones reales y definitivas.
Es más, según Mackenzie Eaglen, analista del American Enterprise Institute, en declaraciones a Just the News:
Revisión "sin optimismos" de la inflación
Por eso, Eaglen señala que todas las opciones pasan por aumentar el salario y analizar con realismo cómo la inflación está afectando -y afectará porque no es algo que vaya a desaparecer de la noche a la mañana- a los miembros del servicio.
Subidas de precios más rápidas desde la década de los 70
Los datos federales sobre la inflación publicados en agosto muestran que los precios de los alimentos han subido al ritmo más rápido desde la década de 1970. Además, las previsiones no son optimistas a corto plazo, como han advertido autoridades como la FED, que han optado por medidas que causarán “sufrimiento” en los tiempos venideros a familias y empresas, mientras que el gran objetivo de Joe Biden y su equipo es negar que la economía de EEUU esté en recesión.
Según los últimos datos publicados por de EEUU (BLS, por sus siglas en inglés), el precio de los alimentos aumentó un 10,9% en el último año, el mayor incremento en 12 meses desde mayo de 1979. Además, el precio de los alimentos en el hogar subió un 13,1% el último año, algo que no pasaba desde marzo de 1979. Asimismo, el índice de otros alimentos en el hogar aumentó un 15,8% mientras que el coste de cereales y el pan aumentó otro 15,0% durante este periodo. El resto de los alimentos registró aumentos que van desde el 9,3 por ciento (frutas y verduras) hasta el 14,9 por ciento (productos lácteos y similares).