"Mi pene existe en mi cabeza. Juro por Dios que soy un hombre", se puede leer en el diario de Audrey Hale (28 años), quien en marzo del año pasado mató a seis personas, incluyendo tres niños, en el tiroteo en la escuela cristiana de primaria Covenant School.
El periódico local The Tennessee Star difundió esta semana varias páginas de los escritos de la tiradora, una mujer biológica que se identificaba como hombre.
Hale escribió sobre su experiencia usando el nombre Aiden, sobre la "tortura" que le significó haber sido educada como a una mujer y que aprendió sobre el transgenerismo pasados los 20 años: "Por fin he encontrado la respuesta, cambiar de sexo es posible".
Su madre, explicó, se oponía. "Odio los puntos de vista paternos; cómo mi madre me ve como una hija y no soportaría tener un hijo porque sería la muerte de Audrey", sostuvo además de afirmar que su madre habría crecido en un ambiente conservador, donde ser LGBT era un estigma.
Asimismo, aseguró que "mataría" por tener acceso a bloqueadores de la pubertad. Pero, se lamentó, cuando comenzaron a usarse ella se encontraba ya en el sexto grado, "la pubertad ya me había llegado".
En otra entrada, Hale dice desear su propia muerte "por puro odio a mi género femenino".
Disputas por el 'manifiesto'
La revelación se produce en medio de batallas legales para que la Policía revele los materiales encontrados en el automóvil y la casa de Hale, entre ellos el llamado manifiesto que explicaría sus motivos.
El Departamento de Policía Metropolitana de Nashville aseguró que no hará públicos los documentos hasta concluir la investigación, según declaraciones a Fox 17.
La filtración del medio de Tennessee no es la primera, a fines del año pasado el podcaster Steven Crowder publicó una fotografías con frases escritas por Hale.
