Los papeles de Biden, una investigación con más preguntas que respuestas

El presidente tenía en su poder documentos clasificados que podrían poner en riesgo la seguridad nacional. Ni la Casa Blanca, ni el DOJ, ni el mismo Biden dan conclusiones certeras sobre el asunto.

Durante las últimas semanas, el FBI registró en al menos dos ocasiones distintas la Universidad de Delaware en busca de nuevos documentos clasificados que pudiese tener escondidos o almacenados indebidamente el presidente Joe Biden.

En ambos registros -que no fueron informados al público- los investigadores examinaron dos lotes distintos de documentos: un archivo de materiales de la época del presidente en el Senado;  así como documentos que Biden envió a la universidad en los últimos años, según reveló a CNN "una fuente familiarizada con el caso".

Este sería el sexto registro realizado en relación con la investigación federal sobre el posible uso negligente de material clasificado por parte del presidente Biden.

Los primeros cinco registros

1. Penn Biden Center: el 10 de enero de 2023 se dio a conocer que el FBI encontró material clasificado en un despecho del presidente en el Penn Biden Center de Washington. El registro fue realizado en noviembre del año pasado, antes de las elecciones de medio mandato, pero la Casa Blanca no dio a conocer la noticia hasta muchos meses después. Estos archivos supuestamente contenían información de inteligencia sobre Irán, el Reino Unido y Ucrania y eran pertenecientes a su etapa como vicepresidente de la Administración de Barack Obama.

2. Casa de Biden en Wilmington (registro #1): sólo dos días después del anunció del primer hallazgo, la Casa Blanca reveló el registro de las dos residencias de Biden en Rehoboth Beach y Wilmington (Delaware). El presidente guardaba otro lote de documentos clasificados en el garaje de su casa en Wilmington. Los nuevos archivos también eran de su época de vicepresidente.

3. Wilmington (registro #2): Un día después, fuentes del Departamento de Justicia confirmaron un tercer descubrimiento de documentos clasificados, El hallazgo se produjo en la misma residencia de Wilmington. El descubrimiento siguió al de otros dos lotes de archivos clasificados pertenecientes a su etapa como vicepresidente de la Administración Obama.

4. Wilmington (registro #3): ya el 22 de enero, el FBI entregó al Departamento de Justicia (DOJ) otros seis nuevos documentos clasificados que también se encontraban en la casa en Wilmington. Se trata de una búsqueda que el DOJ y los abogados personales del presidente habían pactado y que se realizó de manera discreta y consensuada, sin medios de comunicación presentes.

5. Casa en Rehoboth: a principios de febrero, el FBI registró la casa de playa del presidente a las afueras de Rehoboth Beach y se llevaron notas -escritas a mano- relacionadas de su tiempo como vicepresidente. Esta vez, no encontró ningún documento "con marcas clasificadas".

Biden dice que "no hay nada ahí" y no se arrepiente

Biden intentó en varias oportunidades restar importancia la investigación en marcha y esquivar todas las preguntas de la prensa relacionadas con la aparición de los documentos clasificados. "No hay nada ahí", señaló el presidente en una ocasión cuando fue cuestionado por los hallazgos

Biden insinuó que los documentos aparecieron en su despacho y un garaje por un simple error e insistió en su cooperación con la investigación del Departamento de Justicia. Además, no mostró ningún arrepentimiento por esconder unos archivos con material sensible que podría poner en riesgo la seguridad nacional:

Descubrimos que un puñado de documentos estaban archivados en el lugar equivocado (...) Los entregamos inmediatamente a los Archivos y al Departamento de Justicia (...) Estamos cooperando plenamente, deseando que esto se resuelva rápidamente. Creo que descubrirán que no hay nada. No me arrepiento. Estoy siguiendo lo que los abogados me han dicho que quieren que haga. Eso es exactamente lo que estamos haciendo. No hay nada ahí.

La Casa Blanca no quiere "comentar"

Cuando se le preguntó a Karine Jean-Pierre, si se seguían haciendo búsquedas de documentos clasificados o si ya todos fueron recuperados, la secretaria de Prensa de la Casa Blanca no pareció tomarse bien la pregunta y afirmó que no comentaría más al respecto, una respuesta similar a la del presidente cuando fue cuestionado por la misma investigación.

“No voy a comentar desde aquí”, dijo y resaltó que la Administración Biden no suele hablar sobre los asuntos del Departamento de Justicia.

El DOJ no colabora con la investigación y la designación de un fiscal especial

Jim Jordan, presidente del Comité Judicial de la Cámara de Representantes, pidió acceso a las informaciones que tiene el Departamento de Justicia sobre el caso de los papeles de Biden, ya que el Comité de la Cámara  también está llevando a cabo una investigación sobre el caso de los documentos clasificados en manos del presidente.

El Departamento de Justicia se negó a proporcionarle a Jordan la mayor parte de la información que habían solicitado -al menos hasta que se complete la investigación- con la excusa de que se podría comprometer la investigación en curso, además de correr el riesgo de que surja un conflicto político.

Asimismo, el DOJ se justificó con que ya había sido designado un investigador especial por el fiscal general, Merrick Garland, para supervisar el caso.

Garland en principio designó al fiscal federal John Lausch para llevar el caso. Sin embargo, con la creciente importancia que tomó la situación, eligió a Robert Hur como fiscal especial:

Las circunstancias extraordinarias requieren el nombramiento de un abogado especial para este asunto (...) Este nombramiento subraya ante el público el compromiso del departamento tanto con la independencia como con la responsabilidad en asuntos especialmente delicados.

La figura de un fiscal especial es designada cuando el DOJ considera que un asunto es de interés público y se requiere que alguien ajeno intervenga y asuma la responsabilidad.

Registro a la casa de Mike Pence

A raíz del descubrimiento de los documentos ocultos por parte del presidente, se procedió al registro de varias viviendas de altos cargos, así como de políticos que habían desempeñado importantes funciones en el pasado. Uno de ellos, el exvicepresidente Mike Pence.

Se encontraron una docena de documentos clasificados en la casa que del exvicepresidente en Carmel, Indiana. Fue su abogado quien los descubrió y los entregó al FBI. Sólo unos días después de este primer registro, la agencia federal reveló una segunda pesquisa que resultó el hallazgo de un documento clasificado más y seis páginas adicionales sin marcas de confidencialidad. Esta búsqueda fue planeada durante días y los agentes contaban con el pleno consentimiento de Pence.

Del espectáculo de Mar-a-Lago a la sobriedad de los registros a Biden

En ninguno de estos casos de registros por parte del FBI a altos cargos por esconder materiales clasificados, se produjo el nivel de escándalo al que fue sometido el expresidente Donald Trump en agosto de 2022, cuando su residencia de Mar-a-Lago fue allanada por los agentes federales. Trump tenía en su poder unos 300 documentos clasificados.

Todavía existe una lucha en los tribunales y se intenta inculpar al expresidente de diversos delitos en cuanto a este tema.