Un tribunal de Nueva York sentenció al exgeneral del Ejercito de Venezuela, Clíver Alcalá Cordones, a cumplir una pena de 21 años y 6 meses de prisión en Estados Unidos por su implicación en el suministro de armas de fuego a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y por recibir millones de dólares en sobornos relacionados con el narcotráfico en Estados Unidos.
Según los documentos judiciales, desde aproximadamente 2006, Alcalá Cordones, de 62 años, aprovechó su posición para brindar apoyo a las FARC mientras distribuía cocaína hacia Estados Unidos. Asimismo, el exgeneral impidió que miembros y asociados de esta organización violenta fueran arrestados por las fuerzas del orden venezolanas, brindándoles “protección” y “libertad de movimiento”.
“Alcalá Cordones participó en reuniones con algunos de los mayores narcotraficantes de América del Sur, durante las cuales discutieron cómo Alcalá Cordones y otros miembros del Cártel de Los Soles podrían ayudar en su distribución de cocaína (…) también intervino personalmente para garantizar que las fuerzas del orden en Venezuela no interceptaran grandes envíos. A cambio, Alcalá Cordones recibió millones de dólares en sobornos relacionados con cocaína”, indica el comunicado del Departamento de Justicia de Estados Unidos.
Esta sentencia pone fin a un proceso legal de cuatro años desde que Alcalá se entregó voluntariamente en Bogotá, Colombia, en 2020. El juez calificó como injustificables los delitos cometidos por el exgeneral mientras formaba parte del ejército venezolano.
Alcalá cumplirá 260 meses en prisión, de los cuales ya ha cumplido 48. A pesar de que su defensa solicitó una pena reducida argumentando que en aquel momento estaba cumpliendo órdenes del régimen del fallecido Hugo Chávez, el juez no concedió esta petición.
Más sobre Clíver Alcalá
Clíver Alcalá Cordones, nacido en 1961 en Tinaco, Cojedes, es un exmayor general del Ejército de Venezuela. Se formó en la Academia Militar de Venezuela y prestó servicio en el Ejército hasta el 5 de julio de 2013, alcanzando el rango de comandante de la IV División Armada, la unidad más poderosa del Ejército venezolano.
Durante su carrera, Alcalá fue un leal partidario del fallecido presidente Hugo Chávez. Sin embargo, tras la muerte de Chávez en 2013, Alcalá se distanció del régimen de Nicolás Maduro y lo acusó de desviarse del proyecto original de la Revolución bolivariana.
Alcalá se trasladó a Barranquilla, Colombia, donde residió hasta el año 2020, cuando fue extraditado a Estados Unidos tras entregarse a las autoridades locales. Sin embargo, no fue hasta el año pasado que el exmilitar se declaró culpable para negociar los términos de su condena. Alcalá no solo admitió su participación en el esquema de narcotráfico, sino que también confirmó que protegió a las FARC y que les entregó 2 lanzagranadas y 20 granadas.
