Haley rompe el invicto de Trump tras triunfar en las elecciones primarias republicanas de Washington DC
La exembajadora ante la ONU se convirtió en la primera mujer en ganar unas primarias por el GOP.
Nikki Haley, finalmente, pudo cantar victoria en esta campaña presidencial republicana tras vencer a Donald Trump por un margen considerable en las elecciones primarias de Washington D.C., en el distrito de Columbia, que cuenta con unos de los electorados más progresistas de todo el país.
De hecho, DC es una de las jurisdicciones más demócratas de todo Estados Unidos, ya que solo tiene 23,000 republicanos registrados en la ciudad, lo que representa un 5 % de los votantes. En 2020, Joe Biden ganó el distrito con el 92 % de los votos, y el propio Trump había perdido en 2016 en las primarias republicanas ante el senador Marco Rubio.
Tras cosechar el 63 % de los votos, Haley consiguió adjudicarse los 19 delegados en disputa, dejándola con 43 delegados en total, muy lejos de los 244 ya conseguidos por el expresidente Donald Trump.
La victoria de Haley, su primera en estas primarias, además de romper con el invicto de Trump la convirtió en la primera mujer en toda la historia en ganar unas primarias por el Partido Republicano, un hito que seguramente la exembajadora ante la ONU utilizará para impulsar su carrera de cara a las elecciones de Dakota del Norte de este lunes y de las 15 primarias que se realizarán el “Super Martes”.
El lunes, hay 29 delegados en juego y el martes 865. Se espera que Donald Trump sume cientos de delegados más que lo acerquen a la cifra mágica para asegurarse la nominación republicana: 1.215 delegados.
Sin embargo, por ahora, el expresidente tendrá que observar como la propia Haley y sus partidarios señalan que existe un porcentaje de votantes republicanos que no se sienten identificados con el movimiento MAGA.
Como, por ejemplo, Dennis Paul, un residente semijubilado de 84 años que le dijo al HuffPost que Haley es una política “vibrante” que “parece entender muy bien las cosas”.
Mientras tanto, la campaña del expresidente Trump ya está utilizando la victoria de Haley en DC como combustible político, argumentando que su triunfo en DC demuestra que los intereses y las políticas de la exembajadora están más cercanas al Partido Demócrata y al establishment de la capital que a la base conservadora.
"Si bien Nikki ha sido rechazada rotundamente en el resto de Estados Unidos, acaba de ser coronada Reina del Pantano por los cabilderos y los conocedores de DC que quieren proteger el statu quo fallido", dijo Karoline Leavitt, secretaria de prensa de la campaña de Trump.