Un tetrapléjico vuelve a caminar tras doce años gracias a un 'puente digital'
Una nueva tecnología permite a un paciente que había perdido el movimiento en las piernas ponerse de pie, caminar y subir escaleras.
"La semana pasada había que pintar algo y no nadie podía ayudarme", dijo Gert-Jan Oskam, holandés de 40 años, tetrapléjico desde hace doce. "Entonces tomé el andador y la pintura, y lo hice yo mismo mientras me mantenía de pie". No es ciencia ficción, como la tecnología que permite a Jake Sully encarnar otro cuerpo en Avatar o la que regenera neuronas dañadas en "Understand", de Ted Chiang. Es un avance científico, bautizado "interfaz cerebro-médula espinal", que devuelve al cerebro de Oskam el control sobre sus pies.
Soñando con volver a andar
Tras un accidente en bicicleta cuando se encontraba en China, el coordinador de logística neerlandés perdió totalmente el movimiento de sus piernas y parcialmente el de sus brazos. Los médicos le dijeron entonces que no debía esperar más movimiento que el de rascarse la nariz a voluntad.
Oskam mejoró la movilidad de sus brazos gracias a años de rehabilitación tradicional. El entrenamiento fue intenso: además de sesiones de fisioterapia, se ejercitaba en el gimnasio y jugaba al rugby en silla de ruedas, según declaró a la ONG Wings for Life World Run.
Esto no le parecía suficiente. "El entrenamiento tradicional simplemente no te llevará a la capacidad de movimiento con la que sueñas", dijo a la oenegé. Por eso, en 2017 se apuntó a un tratamiento experimental que ya había devuelto el movimiento a ratas y monos.
Un "puente digital"
"Hemos creado una interfaz inalámbrica entre el cerebro y la médula espinal utilizando tecnología de interfaz cerebro-ordenador (BCI) que transforma el pensamiento en acción", explicó el catedrático de Neurociencia Grégoire Courtine. En otras palabras, crearon un "puente digital".
El accidente que sufrió Oskam cortó la conexión entre su cerebro y la médula espinal, que controla el movimiento de las piernas. Ambas funcionan, pero la orden de caminar emitida por el cerebro no llega a los nervios situados debajo de la lesión. El novísimo "puente digital" los reconecta.
Unos implantes detectan la actividad eléctrica en el córtex del paciente -la capa externa del cerebro- cuando piensa en andar. Esta señal se transmite, de forma inalámbrica, a un ordenador dentro de una mochila que carga el paciente. Luego, el ordenador envía la información a electrodos en la médula espinal, que le comunican la orden de caminar.
Toda esta parafernalia permite a Oskam ponerse de pie, caminar y subir escaleras. Y se resume con el nombre de "interfaz cerebro-médula espinal".
El futuro, ahora
"Todavía hay espacio para otras áreas de investigación que podrían ayudar a mejorar los resultados para este tipo de problemas", aseguró la neurocientífica Anna Leonard, de la Universidad de Adelaida a Nature. La tecnología, dijo como ejemplo, podría usarse para recuperar otras funciones del cuerpo humano, como el control sobre la vejiga y el intestino.
O dominar, con solo pensarlo, el mouse, el teclado o el teléfono. Como pretende Neuralink, empresa de neurotecnología propiedad de Elon Musk. La compañía recibió recientemente la autorización de la Administración de Fármacos y Alimentos (FDA) para realizar estudios de sus implantes cerebrales en humanos.
Sin embargo, hay voces que alertan sobre los riesgos de algunos de estos implantes. Desde daños no intencionados al cerebro hasta ciberataques, en el caso de dispositivos de estimulación cerebral. Pero a ojos de Oskam, la previsión para esta tecnología es más mundana e inmediata: "Quiero usarla para mi vida diaria". Así lo dijo en un video difundido por el Hospital Universitario de Vaud, donde también compartió: