Cuando un adolescente mata: lo que 'Adolescencia' nos obliga a ver

Adolescencia es un llamado a la sociedad. La serie de Netflix aborda un tema del que se habla poco, pero que cada vez está más presente: los crímenes cometidos por adolescentes.

Adolescencia es una serie británica de cuatro episodios que se estrenó en Netflix el 13 de marzo. La trama gira en torno a un niño de 13 años que enfrenta cargos por el asesinato de su compañera de clase, Katie.

Luego del lanzamiento de la serie, varios medios de comunicación y usuarios en redes sociales cuestionaron la elección del actor para el papel de Jamie, quien es blanco, y afirmaron que el personaje estaba inspirado en un caso real ocurrido en Londres en 2023, en el que un adolescente negro apuñaló hasta la muerte a una estudiante.

Por su parte, los creadores aseguraron que la serie está basada en varios casos. Sin mencionar uno en específico, explican que tomaron la decisión de hacer la serie luego de conocer el caso de un joven que apuñaló a una niña.

“Hubo un incidente en el que un niño [supuestamente] apuñaló a una niña”, dijo Stephen Graham, uno de los creadores de la serie, en una entrevista reseñada por Netflix.

“Me impactó. Pensaba: '¿Qué está pasando? ¿Qué está pasando en la sociedad donde un niño apuñala a una niña hasta la muerte? ¿Cuál es el incidente que lo incita?'. Y luego volvió a suceder, y volvió a suceder, y volvió a suceder. Realmente solo quería arrojar luz sobre el asunto y preguntar: '¿Por qué está sucediendo esto hoy? ¿Qué está pasando? ¿Cómo hemos llegado a esto?'”, expresó.

Para la psiquiatra Estefanía García y la psicóloga Juliana Mejía, fundadoras de AdoleCiecia —un centro especializado en adolescentes—, la serie es una forma de comunicar un tema en auge: la salud mental en jóvenes.

Sin embargo, resaltaron que no se debe perder de vista que se trata de una historia de ficción. Lo que sí tienen claro es que muestra cómo actualmente se están gestionando las relaciones entre padres e hijos, y el uso de plataformas digitales entre adolescentes.

Además, las expertas señalaron que, antes del desenlace de la historia, los padres de Jamie Miller —nombre del personaje principal de la serie— ignoraron las señales que el adolescente estaba dando.

“Lo que falló es que los padres no detectaron las señales de alarma que estaba mostrando Jaime.

 En la medida en que nosotros como padres empezamos a entender qué se espera y qué se aparta de la normalidad de nuestros adolescentes, podemos empezar a ver señales de alarma que fue lo que ellos no detectaron”, dijo la psiquiatra Estefanía García.

A pesar de esto, también consideran que es un tema que socialmente evidencia la presencia de múltiples factores que pudieron llevar a ese desenlace fatal.

Por ejemplo, destacaron que muchas veces los padres no saben cómo reaccionar ante la actitud de sus hijos adolescentes. “Muchas veces no tenemos idea de cómo responder frente a nuestros adolescentes”, aseguró García.

Por eso, insistieron en la necesidad de que los padres se formen sobre cómo tratar a sus hijos. Pero también pidieron no centrarse únicamente en el desenlace fatal de la serie.

“Es formarnos en qué es normal y qué se aparta de la normalidad en el proceso de un adolescente, que ahí es donde muchas veces quienes somos padres de hijos adolescentes nos enredamos un poco, más aún en este momento y en esta actualidad”, precisó la psiquiatra.

En esto coincidió Juliana Mejía, quien subrayó que la serie también representa un llamado a los padres sobre cómo están actuando. Destacó que el uso de la tecnología está afectando la relación entre los jóvenes y sus padres.

“También como padres tenemos que saber qué es la adolescencia y formarnos un poco en qué es lo esperado y qué no es lo esperado en la adolescencia. Porque no podemos llegar a patologizar todo y considerar que todo es gravísimo”, indicó Mejía.

En ese sentido, resaltó que hay varios elementos en la producción más allá de la historia central. Mencionó a otros personajes como el hijo del detective, la niña que es amiga de Katie, Jamie y sus amigos, quienes “nos traen elementos para decir que tenemos que empezar a conversar en casa realmente a cómo están y a tener conversaciones difíciles”.

“Nosotros mismos como adultos también estamos muchas veces sumergidos en el celular, contestando mensajes, respondiendo cosas, haciendo llamadas, pegados a Instagram, muchas cosas que yo como adulta también digo: 'De pronto en casa llegan los adolescentes y muchas veces no estamos abriendo esos canales de comunicación a cómo realmente le fue'”, resaltó Mejía.

Finalmente, señalaron que, como sociedad, se debe revisar la comunidad que se está construyendo y que no se debe quedar en la culpa, sino avanzar hacia la responsabilidad de lograr ambientes más seguros.

“Es un llamado a todos. Es muy llamativo solo analizar el contexto escolar. No se abordan las conductas como que pueden ser problemáticas y cómo se pueden solucionar. Es un tema de que socialmente no están diciendo que hay muchos elementos que llevaron a ese desenlace fatal”, precisó Mejía.