Acusan al ex policía de Stoughton Matthew Farwell por el asesinato de Sandra Birchmore
La joven de 23 años estaba embarazada cuando murió. Según descubrieron las autoridades durante la investigación, el padre era el agente de la ley que llevaba manteniendo relaciones sexuales con ella desde hacía años.
Un gran jurado presentó una acusación formal este martes en un tribunal federal contra el ex policía de Stoughton (Massachusetts) Matthew Farwell por el asesinato de Sandra Birchmore en el año 2021.
La joven de 23 años estaba además embarazada de una niña. Según ella misma afirmó en aquel momento, el presunto padre de su hija resultó ser Farwell, con quien llevaba manteniendo relaciones sexuales desde que ella tenía 15 años.
En el documento judicial, al que obtuvo acceso CBS News, se asegura que el ex policía Farwell estranguló a Birchmore hasta terminar con su vida dentro del apartamento que la joven tenía en Canton. Después, montó la escena para que pareciera que ella se había suicidado.
Parecía que lo había logrado, ya que la Oficina del Médico Forense Jefe de la localidad determinó en un primer momento que la causa de la muerte era un suicidio y que no había indicios de que hubiese sido un homicidio.
Sin embargo, días antes de su muerte, un amigo de Birchmore llamó al Departamento de Policía de Stoughton y denunció que Farwell había estado teniendo relaciones sexuales con la joven desde antes de que ella cumpliera los 16 años. Según explicó a las autoridades, ambos se conocieron cuando Birchmore se inscribió a un programa para jóvenes interesados en carreras policiales donde Farwell era instructor.
Esto provocó que los fiscales federales iniciasen una investigación que terminó con la acusación formal del ex agente de la ley.
Según alegaron, Farwell "utilizó su autoridad y acceso para preparar, explotar sexualmente y, en última instancia, abusar sexualmente de Birchmore cuando ella tenía 15 años y continuó teniendo relaciones sexuales con ella cuando se convirtió en adulta".
Pero, según afirmó el fiscal federal en funciones de Massachusetts, Joshua Levy, cuando Matthew Farwell ya no pudo controlar a Sandra Birchmore y le supuso un problema, más al enterarse de su embarazo, la asesinó.
"Cuando quedó claro que el señor Farwell ya no podía controlar a Sandra Birchmore, supuestamente la silenció de forma permanente. Supuestamente intentó borrar sus huellas para tratar de salirse con la suya literalmente tras cometer un asesinato. Y casi lo logró, hasta hoy".
Un hecho que, según afirmó la jefa de policía de Stoughton, Donna McNamara, mediante un comunicado representa una "injusticia terrible" que han podido investigar junto al FBI para llevar al responsable ante la justicia.
"El supuesto asesinato de Sandra es una injusticia terrible. Las acusaciones contra el sospechoso, un exagente de policía de Stoughton, representan el peor acto no solo de mala conducta profesional sino también de indecencia humana que he observado en mis casi tres décadas de carrera en la aplicación de la ley", afirmó McNamara.