Los agentes de policía empiezan a implementar chatbots de IA para escribir informes de delitos

Recientemente, algunas agencias de policía en la nación han comenzado a utilizar chatbots de inteligencia artificial (IA) para redactar informes de incidentes. Este avance -a pesar de ser innovador y tecnológico- plantea serias interrogantes sobre la integridad y la eficacia de estos informes en contextos legales, particularmente en los tribunales.

La nueva tecnología de IA es desarrollada por Axon (creadores del Taser y cámaras corporales) y, promete ahorrar tiempo y mejorar la precisión. Sin embargo, las preocupaciones sobre la posibilidad de que los oficiales dependan excesivamente de la IA plantea interrogantes.

Según el CEO de Axon, Rick Smith: "Se convierten en oficiales de policía porque quieren hacer trabajo policial, y pasar la mitad de su día haciendo la entrada de datos es solo una parte tediosa del trabajo que odian (...) Ahora, ciertamente hay preocupaciones (...) Nunca quieren tener un oficial en el estrado que diga, bueno, 'La IA escribió eso, yo no lo hice'".

Se empezó a usar en varios lugares del país

El Departamento de Policía de Oklahoma City es uno de los que actualmente prueba los chatbots para producir los primeros borradores de informes de incidentes. 

Antes de probarla en la ciudad, la policía se la mostró a los fiscales locales, que se preocuparon por usarla en casos penales graves. Por ahora, sólo se utiliza para informes de incidentes menores. 

En Lafayette, Indiana, el jefe de policía, Scott Galloway, comentó que todos sus oficiales pueden usar el Draft One en cualquier tipo de caso y que ha sido "increíblemente popular".

En Fort Collins, Colorado, el sargento de policía Robert Younger señaló que los oficiales son libres de usarlo en cualquier tipo de informe.

Riesgos potenciales

La adopción de esta tecnología no está exenta de controversias. Una de las principales preocupaciones radica en la precisión y la fiabilidad de los informes generados por la IA. Si bien la IA puede procesar grandes cantidades de datos con rapidez, su capacidad para interpretar matices y detalles críticos en situaciones complejas aún es limitada. Esto plantea la pregunta de si estos informes podrán sostenerse bajo el escrutinio de los tribunales, donde cada palabra puede ser crucial.

Además, existe el riesgo de que los oficiales se vuelvan demasiado dependientes de la IA, lo que podría llevar a una disminución en la calidad del trabajo policial. Por ejemplo, un informe automatizado podría no captar completamente las circunstancias de un incidente, omitiendo detalles que un oficial humano podría considerar importantes. Esto podría ser especialmente problemático en casos donde la defensa cuestione la exactitud del informe durante un juicio.