El CEO de OpenAI culpa a los "desajustes sociales" por los excesos de la inteligencia artificial y pide su regulación
La declaración la dio durante su participación en la Cumbre Mundial de Gobiernos celebrada en Dubái.
Sam Altman, CEO de OpenAI, aseguró que los "desajustes sociales" podrían tener consecuencias peligrosas en cuanto a la inteligencia artificial (AI). La declaración la dio durante su participación en la Cumbre Mundial de Gobiernos celebrada en Dubái.
En ese sentido, Altman insistió en que se debe regular el uso de la inteligencia artificial. Altman explicó que su preocupación no está en el desarrollo de la inteligencia artificial sino en el uso que las personas le vayan a dar.
"No me interesan tanto los robots asesinos caminando por la calle en dirección a que las cosas vayan mal (...) Me interesan mucho más los desajustes sociales muy sutiles, en los que simplemente tenemos estos sistemas en la sociedad y, sin ninguna mala intención en particular, las cosas salen terriblemente mal", dijo Altman en unas declaraciones recogidas por Axios.
El CEO de OpenAI resaltó que "creo que podemos elevar increíblemente el nivel de vida si todo el mundo tiene acceso a cantidades abundantes de inteligencia de muy alta calidad y puede utilizar... esas herramientas para crear lo que quiera". Además, reiteró que es necesaria la creación de un organismo internacional como la Agencia Internacional de Energía Atómica para supervisar la inteligencia artificial.
Y no es la primera vez que Altman se expresa a favor de regular la IA. En noviembre del año pasado, explicó su punto de vista al respecto. “Mi peor temor es que nosotros, la industria de la tecnología, causemos un daño significativo al mundo”, dijo en ese momento ante el subcomité Judicial del Senado. “Si esta tecnología sale mal, puede salir bastante mal”.
Las declaraciones de Altan se dan en un momento en el que crecen las preocupaciones por el avance tecnológico. El 52% de los estadounidenses está "más preocupados que entusiasmados" por el creciente uso de esta tecnología en su vida diaria. Sólo un 36% asegura que están "igualmente emocionados y preocupados" mientras que únicamente el 10% aseguran estar "más emocionados que preocupados", según una encuesta de Pew Research.
Los datos se conocen en medio de varios problemas asociados al uso de esta tecnología y que afectan al día a día de los ciudadanos. Un ejemplo de ello es cómo puede condicionar la IA al trabajo que se realiza día a día. Así como la generación de imágenes sin autorización con IA.