Tras días de idas y venidas respecto a la retirada del monumento confederado del Cementerio Nacional de Arlington, el juez federal Alston autorizó finalmente la eliminación de la estatua conocida como el Memorial de la Reconciliación. De esta forma, la extracción de este símbolo se completará el viernes, 22 de diciembre a pesar del intento del grupo Defend Arlington, que presentó una demanda el pasado domingo, de paralizar las obras, logrando que el juez federal emitiese una orden de restricción temporal que expiraba este miércoles.

Sin embargo, el juez Alston finalmente cedió a la orden que emitió la Administración Biden ordenando la retirada de todos los monumentos confederados. Lo hizo después de pasear por las inmediaciones en las que está colocada, por el momento, la estatua, y determinar que no existía ninguna prueba que demostrase que se habían alterado las tumbas de los 400 soldados confederados que descansan allí. "No vi ninguna profanación de tumbas. Ni siquiera tocaron el césped", aseguró Alston en una audiencia recogida por AP.

Además, el juez Alston determinó en el escrito en el que vuelve a permitir la retirada del monumento, que eliminar el monumento no ponía en riesgo las tumbas y que las afirmaciones que le habían llegado asegurando lo contrario estaban "mal informadas o eran engañosas":

La retirada del monumento confederado se retomará inmediatamente

Una vez resuelto el fallo, las obras para completar la extracción del Memorial de la Reconciliación se retomarán de forma inmediata. Así lo afirmó la portavoz del Cementerio Nacional de Arlington, Kerry L. Meeker, en un comunicado enviado a los medios que recibió AP:

Por su parte, John Rowley, abogado del grupo Defend Arlington, afirmó en un comunicado recibido por The New York Times que la organización respetaría la decisión del Tribunal, a pesar de que continuaban considerando que el Departamento de Defensa había actuado de forma incorrecta: