La llegada masiva de inmigrantes ilegales a la ciudad santuario de Nueva York ha provocado el desbordamiento en el sistema de refugios para las personas sin hogar.

Según The Washington Post, la afluencia de indocumentados "ha elevado la población total de acogida a 95.000 personas", respecto a las 45.000 que había en enero de 2022". Esta cifra refleja un aumento del 110% desde el inicio del mandato del alcalde Eric Adams.

"El sistema se está derrumbando"

Los funcionarios de la ciudad alegan que más de 48.000 ilegales están viviendo en hoteles y refugios improvisados. NYC ha gastado 1.200 millones de dólares en refugiarlos desde el verano de 2022. El análisis del WP indica que los contribuyentes son los que pagan estos gastos:

Anne Williams-Isom, teniente de alcalde de Salud y Servicios Humanos, indicó a finales de mayo:

Los fallidos intentos de Adams para mitigar la crisis migratoria

Adams anunció recientemente la aplicación de un nuevo programa para que los ilegales que residen en los refugios de la ciudad obtengan dinero de asistencia para el alquiler -esto es financiado por los contribuyentes-. El objetivo es llevar a los inmigrantes a vivir en vecindarios.

El alcalde también había sugerido anteriormente que su Administración podría pagar a los residentes de la ciudad para que alojen a los ilegales en sus casas.

Los inmigrantes ya están acogidos en habitaciones de hoteles pagadas con fondos públicos, en una antigua cárcel pagada por los contribuyentes locales y hasta en unas 50 iglesias y albergues religiosos.