El misterio del tren de Ohio, la catástrofe silenciada por la Administración y los medios

El pasado 3 de febrero, un tren que transportaba sustancias tóxicas -cloruro de hidrógeno y fosgeno- descarriló y explotó en East Palestine (Ohio). Este incidente provocó un gran incendio y obligó a los casi 5.000 residentes -que viven dentro del radio de una milla (1,6 kilómetros) del lugar del siniestro- a evacuar sus casas por temor a que pudieran resultar heridos o incluso morir por inhalación de humos dañinos.

Luego del descarrilamiento, la imposibilidad de recoger los elementos químicos hizo que las autoridades procedieran a una quema en teoría controlada de los mismos. Los expertos advirtieron de que esto crearía una columna de fosgeno y cloruro de hidrógeno en toda la región. Otros vagones trasladaban líquidos combustibles como acrilato de butilo y residuos de benceno.

Después de esto, los ciudadanos pudieron regresar a sus casas, pero, al llegar, vieron que había peces muertos en los arroyos y animales sin vida en las granjas. Además, los gases tóxicos continuaban en el aire. La exposición a estos materiales químicos puede provocar enfermedades como cáncer o infecciones cardiopulmonares.

A pesar de la catástrofe que representa la explosión del tren -por la liberación de elementos químicos nocivos para el ser humano- el suceso pasó desapercibido para la mayoría de medios de comunicación por más de 10 días. Ante este silencio y el de la Administración, surgieron varias denuncias y videos mostrando la magnitud de la catástrofe en redes sociales. Varios usuarios lo definieron como "un Chernóbil norteamericano".

Un suceso ignorado por los medios

Ahora los ciudadanos se preguntan qué hay detrás de este silencio y de la escasa difusión de la noticia de la explosión del tren. La mayoría de los medios de comunicación del establishment ignoraron casi por completo el desastre mientras publicaban decenas de noticias de otros sucesos en principio menos alarmantes, como el de la aparición repentina de varios objetos no identificados sobrevolando el espacio aéreo del país. Un conjunto de circunstancias que dieron pie a todo tipo de teorías en las redes sociales.

Algunos usuarios alegan que los derribos aéreos ni siquiera son reales y que simplemente se han divulgado por los medios para "encubrir" el descarrilamiento y todo el debate sobre transportar estas sustancias peligrosas y las consecuencias del accidente:

Muchos también recuerdan que el deficiente estado de las vías del tren era uno de los motivos que iban a llevar al sector a una huelga. Un paro que la Administración Biden bloqueó en diciembre del año pasado aprobando una ley que impedía llevar a cabo esta huelga alegando el colapso que habría supuesto en plena campaña de Navidad. Ahora muchos relacionan el silencio de la Administración con esta huelga frustrada.

El arresto de un periodista

La detención del periodista Evan Lambert -que se encargaba de difundir el descarrilamiento para el medio NewsNation- fue otro suceso comentado en redes sociales que alimentó aún más las teorías de lo que podrían estar encubriendo los medios. Lambert fue esposado y arrestado mientras cubría una conferencia de prensa donde el gobernador Mike DeWine daba una actualización sobre el accidente. Estuvo detenido durante unas cinco horas en la policía local el 8 de febrero y podría enfrentar cargos criminales por conducta desordenada y allanamiento criminal.

Según la policía, la detención se produjo debido a que el periodista se rehusaba a seguir las órdenes de la Guardia Nacional de abandonar el lugar. Sin embargo, se sabe que había sido uno de los pocos reporteros que había fotografiado la contaminación del arroyo Leslie Run -donde se encontraron miles de peces muertos- y del que sus aguas abastecen a millones de personas. Los funcionarios encontraron gases tóxicos disueltos, falta de oxígeno y exceso de nitrógeno y fósforo en esas aguas.

Los republicanos piden explicaciones

Algunos congresistas también comenzaron a relacionar los recientes derribos de objetos voladores no identificados en el espacio aéreo con esta tragedia. Según ellos, estas noticias está siendo usado como una forma de distracción.

La representante Marjorie Taylor Greene recientemente tuiteó: "East Palestine, Ohio, está atravesando un desastre ecológico porque las autoridades hicieron estallar los vagones descarrilados del tren que transportaba productos químicos peligrosos y la prensa está siendo arrestada por tratar de contar la historia. ¡Oh, pero los ovnis! ¿Qué está pasando?".

Otros miembros del Partido Republicano piden explicaciones al secretario de Transporte, Pete Buttigieg, quien no hizo mención alguna sobre el descarrilamiento. Esto está provocando que reciba numerosas críticas:

¡La vida de las personas está en peligro!

Una película en Netflix 'predijo' el accidente

El incidente también se produce dos años después de que Netflix rodase una película en Ohio sobre un descarrilamiento de un tren. La cinta llamada Ruido Blanco muestra como varias personas intentan evacuar la ciudad después de que un ferrocarril de carga choca contra un camión cisterna, provocando una explosión que llenó el aire de sustancias tóxicas y peligrosas para el ser humano.

La cadena CNN entrevistó a una familia de Ohio que participó en el film haciendo papel de extras. Ben Ratnera -padre de la familia- expresó que ahora está reviviendo los hechos de la grabación, debido a que tuvieron que desalojar su vivienda un día después del descarrilamiento por los riesgos que suponía la inhalación del aire: "La primera mitad de la película es casi exactamente lo que está pasando aquí", aseguró Ratner.

Son más las interrogantes que las realidades

El alcance medioambiental, las implicaciones legales, las consecuencias sanitarias para la localidad y la verdad sobre la catástrofe todavía están por determinarse. Pero hasta el momento, son más las interrogantes en torno al caso, que las respuestas que se tienen al respecto. Lo que si se sabe es que la liberación de los gases tóxicos puede causar la muerte de muchas personas.

También cada día se multiplican las denuncias por los daños provocados por las explosiones y el vertido:

Lynn Goldman, decana de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Washington, advirtió de que las partículas invisibles de este gas que persisten en el ambiente son más peligrosas que los vapores resultantes de su quema: