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El Instituto Militar de Virginia se hizo 'woke' y las inscripciones cayeron un 25%

La institución que nos dio a Patton, Marshall y Byrd ahora te pregunta por tu "rol de género", te insta a reimaginar la "masculinidad" y vomita odio hacia cualquiera que resulte ser blanco.

El Instituto Militar de Virginia / Kipp Teague-Flickr.

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El Instituto Militar de Virginia (VMI) celebró el 25º aniversario de la presencia de mujeres en su seno (es el college militar más antiguo del país) con una actuación de Kimberly Dark, activista por los derechos de los gordos y autora de fanfic lésbico que quiere "reimaginar la masculinidad".

"¿Por qué no podíamos ver que Estados Unidos ha sido racista y sexista siempre?", despotricó Dark en un post titulado "Para los que no quieren una presidencia de Trump: esto es lo que haremos ahora".

En esto se ha convertido el VMI bajo la dirección del superintendente Cedric Wins.

Los jóvenes que antes acudían al VMI por su tradición de excelencia y estaban deseosos de servir a su país eligen ahora otros centros.

"¿Cómo te has beneficiado de la adscripción a tu rol de género?", se leía en una presentación sobre formación en diversidad del VMI. Entre los materiales se incluía el artículo "Cómo los miembros del servicio militar refuerzan la masculinidad hegemónica". Se supone que no debe haber lugar para la "masculinidad hegemónica" en una institución cuyos estudiantes experimentan la vida espartana y la tradición guerrera.

La institución que nos dio a Patton, Marshall y Byrd ahora te pregunta por tu "rol de género", te insta a reimaginar la "masculinidad" y vomita odio hacia cualquiera que resulte ser blanco.

Entre los recursos DEI (Diversidad, Igualdad e Inclusión) de la Biblioteca Preston del VMI se cuentan The History of White People and White Guys on Campus ("La historia de los blancos" y "Chicos blancos en el campus"), donde se habla de la "blanquitud" y de los "hábitos racistas entre los estudiantes varones blancos"; así como los desvaríos racistas de Ibram X. Kendi en How to Be an Antiracist ("Cómo ser antirracista"), White Fragility ("Fragilidad blanca"), de Robin DiAngelo, y Between the World and Me ("Entre el mundo y yo"), de Ta-Nehisi Coates.

El mensaje en el VMI es de odio indisimulado hacia los blancos; se instilan los conceptos racistas más desagradables de la teoría crítica de la raza en el discurso del campus y se intenta silenciar a los críticos.

El superintendente Wins, cabeza woke del VMI, ha sido acusado de minar la orgullosa tradición del VMI y de espantar a los cadetes. Su Plan de Acción Unificado "Un Cuerpo, Un VMI" sitúa la DEI en el centro y proclama que "empoderará a los cadetes para que se fortalezcan por medio de la diversidad, para que logren la aceptación por medio de la inclusión". Pero los cadetes no van.

Las matriculaciones para el nuevo curso del VMI cayeron un 25%.

Wins culpó a la pandemia e incluso a la caída de la natalidad, pero eso no explica por qué el número de estudiantes de primer año cayó de 522 en 2020 y 496 en 2021 a 375 en 2022.

Claramente, no fue la pandemia. ¿Y las tasas de natalidad?

El Plan de Excelencia Inclusiva del VMI llama a fomentar "la diversidad, la igualdad, la inclusión y la justicia social" entre los estudiantes, el profesorado y los antiguos alumnos. Se basa en el Plan Una Virginia, que proclamó que "la desigualdad está arraigada en los cimientos de Estados Unidos".

Los jóvenes que antes acudían a VMI por su tradición de excelencia y estaban deseosos de servir a su país se van ahora a otra parte.

La Junta de Visitantes del VMI ya había acogido a un funcionario estatal que promovía la teoría crítica de la raza y el odio hacia los blancos del autor de White Fragility, Robin DiAngelo. Se están dedicando muchos esfuerzos a eliminar, renombrar y "recontextualizar" elementos históricos del legado del VMI. Y el personal woke del centro es abiertamente desdeñoso. Uno de ellos incidió:

Realmente no somos militares. Tengo un pájaro en el hombro –que no significa nada–, sólo soy un profesor raso. Así que  compárennos más con la Universidad de Maryland que con una academia militar.

La formación en DEI del VMI comprende White Like Me: Race, Racism, and White Privilege in America ("Blanco como yo: raza, racismo y privilegios de los blancos en Estados Unidos"). Según este vídeo, el "privilegio blanco" está "en los mismos cimientos del país". Con sus ataques racistas a los blancos, su sectarismo antirrepublicano y su promoción de Obama, este material muestra qué es lo que quiere la dirección woke del VMI.

Otro vídeo, Disarm Hate ("Desarmar el odio"), se sirve del ataque terrorista islámico en la discoteca Pulse para "exigir la igualdad de derechos de los LGBTQIA, luchar contra la NRA y hacer frente a la obsesión de Estados Unidos con las armas".

Los críticos de la teoría crítica de la raza en el VMI se han pronunciado a través del comité de acción política (PAC) Spirit of VMI. La victoria del gobernador Youngkin ha traído vientos de cambio a los sistemas de igualdad racistas impuestos en la era Northam. Pero los dirigentes woke del VMI están haciendo todo lo posible para convertir la orgullosa institución en otro campus universitario woke. Y el descenso en las matriculaciones demuestra que lo están logrando.

El superintendente Wins se ha enfrentado airadamente a los antiguos alumnos del VMI que defienden sus orgullosas tradiciones en encontronazos que se han hecho públicos. A propósito del gasto masivo de VMI en "igualdad", el superintendente arremetió contra un crítico espetándole:

Usted no entiende lo que es la DEI ni lo que significa, ni la cantidad de fondos para la DEI que representa nuestra solicitud.

Para saber lo que significa el DEI, basta con ir a la lista de recursos recopilada por el teniente coronel Ticen y el mayor Carroll, que incluye la obra Between the World and Me ("Entre el mundo y yo"), donde Ta-Nehisi Coates afirma: los bomberos y policías del 11 de Septiembre "no eran humanos para mí", y How to be an Antiracist ("Cómo ser antirracista"), donde Ibram X Kendi sostiene:

El movimiento racista más amenazante no es el improbable impulso de la alt right por un etnoestado blanco, sino el de los estadounidenses normales por uno racialmente neutral.

Si queda alguna ambigüedad sobre lo mucho que la Administración del VMI detesta y discrimina a los blancos, hay una relación directa entre "recursos antirracistas" y "recursos para blancos". Los negros y otras razas, se entiende, no pueden ser racistas. Sólo los blancos.

Entre los recursos está también no sólo el Proyecto 1619, que afirma que Estados Unidos se construyó sobre el racismo, sino The Black Panthers: Vanguard of the Revolution ("Los Panteras Negras, vanguardia de la Revolución") y Howard Zinn.

Al tratar de explicar por qué los estudiantes no acudían al VMI, el superintendente Win culpó a las "diferencias ideológicas entre una base de antiguos alumnos dividida", entre otros factores.

Pero las divisiones no son entre los antiguos alumnos patriotas que sirvieron a su país: fueron impuestas por Win y los izquierdistas que están haciendo del VMI un lugar divisivo definido por el más horrible racismo. "Ciertamente, creemos que la desinformación respecto a nuestra iniciativa de diversidad, igualdad e inclusión y (...) sobre el instituto y lo que hace o no hace con la teoría crítica de la raza está teniendo un impacto", se quejó Win.

El caso es que no es "desinformación". Es la agenda DEI que está ahí, en los recursos del VMI.

El Instituto Militar de Virginia se merece algo mejor que Win y el wokismo. También los grandes hombres que salieron de allí. Y su país, que necesita el servicio de los héroes del mañana.

© Gatestone Institute

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