Los contrabandistas abandonan a dos bebés en el desierto de Arizona

Dos bebés de apenas cuatro y dieciocho meses fueron abandonados en pleno desierto de Arizona por los traficantes de inmigrantes ilegales. Los pequeños fueron rescatados por la Patrulla Fronteriza después de que un inmigrante arrestado informase a los agentes del paradero de los niños.

Un agente de la patrulla localizó a los bebés junro al monumento nacional Organ Pipe. El más mayor lloraba en medio del desierto. El más pequeño permanecía boca abajo y no respondía. El oficial proporcionó auxilios y logró reanimarlo.

John Modlin, agente jefe del sector de Tucson de la Patrulla Fronteriza, narró en las redes sociales lo acontecido: "Los contrabandistas dejaron morir a un niño y a un bebé en el desierto de Sonora", señaló el agente; que posteriormente se felicitó por la actuación de los agentes salvando la vida de los pequeños. "La crueldad de los contrabandistas no puede subestimarse", recordó Modlin.

Los niños, según informan los medios locales, fueron finalmente trasladados al Hospital Abrazo West y posteriormente dados de alta nuevamente bajo la custodia de la Patrulla Fronteriza. Se inició el proceso de reubicación de los pequeños.

Abandonados en la frontera más peligrosa del mundo

La frontera de los Estados Unidos con México es el paso terrestre más mortal del mundo. Así lo señaló el informe de la Organización Internacional para las Migraciones de las Naciones Unidas. Al menos 728 personas murieron el pasado año intentando cruzar el límite entre México y Estados Unidos.

Hace semanas les contamos cómo los coyotes, traficantes de seres humanos respaldados por los cárteles de la droga y el contrabando, programaban de forma coordinada la entrega de inmigrantes ante la impotencia de las patrullas fronterizas. Un reportaje del Washington Post pretendía narrar las historias personales de los inmigrantes pero dejó al descubierto todo un sistema coordinado de tráfico de personas.

También un reciente informe reveló que 4.900.000 personas entraron en el país de forma ilegal desde que Biden es presidente. El dato incluye los 3,4 millones de inmigrantes registrados por la Patrulla Fronteriza y otros 900.000 fugitivos que entraron en el país sin ser detectados, según reveló FAIR citando fuentes de la agencia de control de inmigración.