Estados demócratas recortan la cobertura médica para los inmigrantes ilegales
Alegando problemas presupuestarios, California, Illinois y Minnesota redujeron el acceso de los indocumentados a Medicaid. Otros cuatro estados otorgan beneficios similares. La Administración Trump incluyó previsiones para castigarlos en su proyecto de presupuesto.

Gavin Newsom, JB Pritzker y Tim Walz
"Cada dólar gastado en Medicaid para inmigrantes ilegales es un dólar que podría apoyar a nuestros más vulnerables", sostuvo Gabe Evans, representante de Colorado, este viernes. "Ancianos, madres solteras, niños y discapacitados".
Los estados demócratas de California, Illinois y Minnesota están revisando la cobertura médica que otorgan a indocumentados con dinero de los contribuyentes. Evans quiere que su estado natal se una a la lista: "Gobernador Jared Polis, la solución es clara, priorice a los coloradenses necesitados".
Mismo reclamo que desarrolló en una misiva firmada junto a sus colegas de cámara, partido y estado Lauren Boebert y Jeff Crank: "Es desalentador ver que Colorado continúa priorizando a las personas que están aquí ilegalmente". "Le instamos a cambiar el rumbo", exigieron a Polis en una carta recogida por Fox, en la que destacaron que el estado Centenario es uno de los siete que permiten el acceso a la sanidad pública sin tener en cuenta el estatus legal.
En Illinois, el programa de asistencia estatal se encuentra en cuenta regresiva. Vence a fin de mes. Desde el 1 de julio, la franja etaria entre los 42 y 64 años ya no estará cubierta, aunque sí quienes la superen. La página web oficial del programa justifica los recortes alegando "restricciones presupuestarias". En cambio, les recomienda optar por programas federales o de caridad.
Más al norte, en Minnesota, republicanos y demócratas estrecharon manos en una versión de MinnesotaCare -asistencia para trabajadores de bajos recursos- que excluye a los inmigrantes ilegales. La fallecida Melissa Hortman fue la única demócrata en la Cámara estatal que votó a favor de la exclusión, inclinando la balanza con 68 votos contra 65. "Nadie consiguió todo lo que quería", dijo el gobernador demócrata Tim Walz, quien justificó la medida ante los suyos como una concesión necesaria para aprobar los presupuestos.
El caso más resonante es el de California, cuyo gobernador, Gavin Newsom, había plantado bandera en la cobertura médica para todos, sin importar los papeles. Su último plan presupuestario, sin embargo, prohíbe el ingreso de nuevos beneficiarios a Medi-Cal si no poseen estatus legal y superan los 19 años.
Medida que abrió rajaduras entre los demócratas californianos: "Ahora, más que nunca, nuestro presupuesto debe ser una declaración clara de apoyo inequívoco a nuestros trabajadores inmigrantes y sus familias, incluyendo su derecho a la atención médica”, sostuvo Lena González, senadora estatal y presidente del Grupo Legislativo Latino de California. Y llamó a resistir a Donald Trump.
La encrucijada demócrata
"El documento presupuestario esboza las prioridades como estado. A la hora de analizar las distintas cosas que tenemos que financiar, esto debería ser prioritario", dijo la representante azul Jillian Gilchrest en palabras recogidas por Politico. Gilchrest presentó una propuesta este año para ampliar la cobertura a todos los niños indocumentados. "Me frustra porque no se basa en ningún tipo de decisión política que no sea el dinero".
La resistencia llega también de afuera, desde grupos afines como el National Immigration Law Center.
La decisión de gobernadores como Newsom, además, repercute en el discurso nacional del partido, que busca posicionarse como defensor de los inmigrantes ilegales y de la cobertura sanitaria universal. Mientras figuras destacadas de la formación como Nancy Pelosi acusan a los republicanos de atentar contra Medicaid -"mantengan sus manos fuera de Medicaid", publicó hace poco-, gobernadores de sus mismas filas reducen la cobertura por motu propio.
¿Recortes a contrarreloj?
El proyecto presupuestario de la Administración, bautizado Gran y Maravilloso Proyecto de Ley, incluye castigos para los estados que proveen cobertura a inmigrantes indocumentados. Como recordaron los legisladores Evans, Boebert y Crank en su carta al gobernador Polis:
"Hay una urgencia renovada para revisar esta política a la luz de la probable promulgación de una legislación federal para reducir el Medicaid [...] para los estados santuario que utilizan dólares de los contribuyentes para cubrir a los inmigrantes ilegales. Como usted sabe, este cambio plantearía importantes retos presupuestarios a Colorado, pero sólo si el estado sigue aplicando esta política".
El Gobierno asegura que más de 1,4 millones de inmigrantes ilegales se benefician de Medicaid, "robando prestaciones sanitarias financiadas por los contribuyentes y destinadas a los ciudadanos estadounidenses". "El Gran y Maravilloso Proyecto de Ley pone fin a esta situación", prometió en una publicación a inicio de mes.