La Casa Blanca alteró la transcripción del insulto de Biden contra los simpatizantes de Trump saltándose las normas oficiales
El equipo de taquígrafos oficiales manifestó sus preocupaciones y objeciones por la forma en la que los funcionarios de prensa de la Casa Blanca alteraron los comentarios del presidente. El GOP solicitó documentos para investigar si se había violado la ley federal.
En un intento por salvar un error comunicacional de Joe Biden, la Casa Blanca se saltó las normas y alteró el registro público del insulto del presidente contra los simpatizantes del republicano Donald Trump, a quienes llamó “basura” en un comentario durante una llamada de campaña el martes.
El presidente demócrata, según una transcripción preparada por los taquígrafos oficiales de la Casa Blanca, dijo el martes que: “La única basura que veo flotando ahí fuera son sus partidarios... su... su demonización de los latinos es inconcebible, y es antiestadounidense”.
La oficina de taquígrafos se encarga de preparar transcripciones precisas de los comentarios públicos y privados del presidente, con el objetivo de conservarlos para los Archivos Nacionales y su distribución al público.
De acuerdo con un reporte de la agencia AP, fuentes internas de la Casa Blanca confirmaron que los funcionarios de prensa alteraron la transcripción oficial de la llamada en la que Biden arremetió contra los partidarios de Trump, lo que provocó críticas y objeciones de los trabajadores federales que documentan los comentarios para los registros del país.
Según las fuentes internas de AP, la transcripción publicada por la oficina de prensa de la Casa Blanca corrigió la cita original, agregándole un apóstrofe al comentario, leyendo, entonces, “supporter’s” en lugar de “supporters”. De esta forma, la Casa Blanca arguyó que Biden, en realidad, no estaba criticando a los millones de estadounidenses que apoyan a Trump, sino al comediante Tony Hinchcliffe, quien tildó a Puerto Rico como una “isla flotante de basura” durante un mitin en Nueva York del expresidente.
Biden, quien intentó aclarar el comentario por su cuenta en ‘X’, también afirmó que no insultó a los partidos de Trump, sino que respondía a los comentarios hechos por Hinchcliffe.
Sin embargo, la alteración de la transcripción no se hizo respetando los procesos establecidos, confirmó AP.
En primer lugar, el cambio se hizo después de que la oficina de prensa “consultara con el presidente”, según un correo electrónico interno del jefe de la oficina de taquígrafos obtenido por el medio.
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En dicho correo electrónico, el supervisor calificó el manejo por parte de la oficina de prensa como “una violación del protocolo y un espolio de la integridad de las transcripciones entre las oficinas de taquígrafos y de prensa”.
“Si hay una diferencia en la interpretación, la Oficina de Prensa puede optar por retener la transcripción, pero no puede editarla de forma independiente”, escribió el funcionario, añadiendo: “Nuestra transcripción de la Oficina de Taquigrafía -difundida a nuestra distribución, que incluye los Archivos Nacionales- es ahora diferente de la versión editada y difundida al público por el personal de la Oficina de Prensa”.
En ese momento, el equipo de dos taquígrafos de guardia esa tarde, representado por un mecanógrafo y un corrector, comunicó a la Casa Blanca que cualquier edición de la transcripción tendría que ser aprobada por su supervisor, el encargado de la oficina de taquígrafos.
Pero el supervisor no estaba disponible en ese momento. Por lo que la Oficina de Prensa actuó por su cuenta y publicó la transcripción alterada en el sitio web de la Casa Blanca, distribuyendo el comentario editado a la prensa y las redes sociales.
La edición del comentario, además, se produjo en un momento políticamente delicado, cuando la Casa Blanca estaba intentando responder a las preguntas de los periodistas sobre los polémicos dichos de Biden, quien provocó numerosas críticas contra él y su vicepresidente, Kamala Harris.
Particularmente, Trump aprovechó los comentarios de Biden para hacer campaña, enviando correos de recaudación a sus partidarios y subiéndose a un camión de recolección de basura un día después.
El comentario de Biden fue tan polémico que, incluso, Kamala Harris se distanció del mismo el miércoles.
“Permítanme ser clara (…) estoy en total desacuerdo con cualquier crítica a las personas en función de a quién votan”, dijo la vicepresidente demócrata en una clara ruptura con quien es, hasta hoy, su jefe político.
AP además reveló que, a pesar del correo donde se demuestra que la Casa Blanca alteró el comentario sin cumplir con el protocolo, la Oficina de Prensa ignoró el hecho y siguió adelante con la transcripción editada.
El vicesecretario de prensa de la Casa Blanca, Andrew Bates, de hecho, no reconoció a la agencia de noticias la edición del comentario: “El presidente confirmó en su tuit del martes por la noche que se refería a la retórica de odio del comediante en el mitin de Trump en el Madison Square Garden. Eso se reflejó en la transcripción”.
Los republicanos investigan si se infringió la ley
Los representantes Elise Stefanik y James Comer enviaron el viernes una misiva a la Oficina del Asesor Jurídico de la Casa Blanca solicitando "todos los documentos y comunicaciones internas" vinculadas al incidente. Dos días antes, los mismos habían indicado que desarrollarían una investigación al mandar una solicitud de conservación de documentos.
"Hasta la fecha, la Casa Blanca no ha publicado una transcripción corregida, y la transcripción falsa permanece en la página web [oficial]", sostuvieron antes de exigir que se publicase una versión fiel a los "ofensivos" dichos del mandatario.
La representante republicana de Nueva York y el Kentucky señalaron que la edición de la transcripción puede haber sido una infracción de la ley federal, en específico la Ley de Registros Presidenciales de 1978.
"La Casa Blanca simplemente no puede reescribir la retórica del Presidente Biden", sentenciaron y sugirieron el motivo detrás de la trasgresión: "Salvaguardar la campaña presidencial del vicepresidente Harris".