Trump busca persuadir a los seguidores de RFK Jr. e integra su estrategia contra la comida chatarra para ganar terreno

Donald Trump incorporó a su campaña uno de los temas clave de Robert F. Kennedy Jr.: la lucha contra los alimentos ultraprocesados y las toxinas en el medio ambiente. Con esta estrategia, Trump busca atraer a los seguidores de Kennedy, quien retiró su candidatura independiente y brindó su apoyo al expresidente.

El enfoque en la salud pública marca un cambio en la campaña de Trump, que ahora promueve el lema "Make America Healthy Again" (Hagamos que Estados Unidos vuelva a ser saludable). Esta nueva dirección refleja su compromiso de mejorar la alimentación y el bienestar de los estadounidenses, al tiempo que aborda la crisis de enfermedades crónicas como la diabetes y la obesidad, problemas que Kennedy ha vinculado al sistema alimentario del país.

El respaldo de Kennedy a Trump y el giro hacia la salud

Robert F. Kennedy Jr., conocido por sus posiciones controvertidas sobre las vacunas y su lucha por reducir los alimentos ultraprocesados, dio su apoyo a Trump en agosto, tras abandonar su candidatura independiente. Este respaldo impulsó a Trump a incorporar las prioridades de Kennedy en su campaña, especialmente su batalla contra lo que llama "comida basura procesada" y los "químicos permanentes" presentes en el medio ambiente.

Kennedy ha advertido durante años que el sistema alimentario de Estados Unidos está fallando, contribuyendo a la mala salud de millones de estadounidenses. Su alianza con Trump tiene como objetivo cambiar esta realidad, mediante políticas que limiten los microplásticos, pesticidas y aditivos químicos presentes en muchos alimentos consumidos diariamente.

Una estrategia para ganar estados clave

La incorporación de la agenda de Robert F. Kennedy Jr. es una táctica clave en la estrategia electoral de Trump. Trump no solo busca ganar puntos entre los votantes preocupados por la salud, sino también hacer frente a las críticas sobre su falta de políticas concretas en este campo.

En estados cruciales como Nevada, donde Kennedy contaba con un respaldo considerable antes de retirarse, la campaña de Trump busca atraer a sus seguidores y fortalecer su posición en la contienda presidencial contra Kamala Harris. Con la carrera prácticamente empatada, Trump necesita reunir el mayor apoyo posible para asegurar una victoria en noviembre.

Sid Miller y el papel del USDA

Uno de los nombres clave para liderar esta nueva agenda en la Administración de Trump es Sid Miller, comisionado de agricultura de Texas. Miller, quien ha expresado su total lealtad a Trump, está considerando a posibles candidatos para dirigir el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), con el objetivo de reformar el suministro de alimentos del país en línea con la visión de Kennedy.

El USDA jugaría un papel crucial en esta transformación, supervisando políticas que podrían limitar el acceso a alimentos ultraprocesados mediante cambios en los programas de cupones alimentarios y otras medidas. Esta agencia es clave en la estrategia de Trump y Kennedy para combatir las enfermedades crónicas relacionadas con la mala alimentación.