Ted Cruz y Colin Allred se verán las caras en el único debate de la carrera al Senado por Texas
Si bien la ventaja del republicano luce sólida, los demócratas ven a Texas como una de sus pocas oportunidades de recuperar un escaño rojo en estas elecciones generales de 2024.
El senador republicano Ted Cruz y el representante demócrata Colin Allred subirán al escenario este martes para medirse en el único debate de la carrera al Senado por Texas.
Se trata de una oportunidad única para el representante Allred, quien desafía a un titular sólido de larga trayectoria en la Cámara Alta.
En la mayoría de las encuestas estatales, Cruz aventaja a Allred dentro del margen de error, quedando entre tres y cuatro puntos por encima del retador demócrata.
Si bien la ventaja de Cruz luce sólida, los demócratas ven a Texas como una de sus pocas oportunidades de recuperar un escaño rojo en el Senado en estas elecciones generales de 2024.
Por ello, los demócratas están enfocándose mayormente en las defensas de sus escaños indecisos en Montana, Ohio y Virginia Occidental que están en la mirada de los republicanos para recuperar el control de la Cámara Alta.
Pero los demócratas creen que pueden repetir la epopeya de Beto O'Rourke en 2018, quien estuvo a poco más de 200.000 votos de desbancar al senador Cruz, quien se impuso de forma reñida en aquella contienda.
De hecho, el senador republicano ha pedido a los electores que se tomen muy en serio la carrera electoral, pues Allred no se ha despegado de la cima de la carrera según las encuestas nacionales y está gastando mucho dinero.
"Chuck Schumer y George Soros están invirtiendo más de 100 millones de dólares en el estado de Texas. Me están atacando todos los días. Ayer se publicó una encuesta que mostraba que la contienda está en disputa y que estamos gastando mucho menos dinero", dijo Cruz el lunes, durante una aparición en Fox News.
Según los informes de la Comisión Electoral Federal, ambos candidatos han recaudado cerca de $100 millones y otras decenas de millones fueron dirigidos a grupos externos, haciendo que esta contienda sea una de las más costosas a nivel nacional.
De acuerdo con la agencia AP, Allred, un congresista de tres mandatos de Dallas y exjugador de la NFL, tendrá la “oportunidad de impulsar su identificación de nombre a una amplia audiencia de Texas”.
El congresista ha hecho del aborto uno de sus principales temas de campaña, cuestionando duramente la prohibición estatal en Texas y la postura provida de su contrincante republicano.
Cruz, en cambio, presentó a Allred como “demasiado” progresista y optó por impulsar su exitoso historial legislativo como su caballo de carrera.
Allred, intentando responder a las críticas de Cruz, ha intentado mostrarse como moderado, obteniendo el respaldo de los exrepresentantes republicanos Adam Kinzinger y Liz Cheney, ambos políticos despreciados hoy en el seno del Partido Republicano.
Los demócratas tienen la esperanza de seguir mejorando sus prestaciones en Texas, un estado de color rojo profundo desde hace décadas.
De hecho, desde que el expresidente Barack Obama perdió Texas por más de 15 puntos porcentuales en 2012, los demócratas han mejorado considerablemente su desempeñó en el estado tejano. En 2016, el expresidente Donald Trump ganó por 9 puntos porcentuales, y cuatro años más tarde, ganó por menos de seis. Los demócratas se aferran a esta estadística para intentar voltear uno de los pocos escaños competitivos en posesión de un republicano.