AFL denuncia que el DHS usó el 6 de Enero y la redada a Trump para aumentar la vigilancia a la disidencia política

El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) aprovechó los acontecimientos del 6 de Enero para aumentar la vigilancia a los estadounidenses, principalmente a los disidentes al Gobierno de Joe Biden. Así lo explicó la organización America First Legal (AFL), que publicó documentos que muestran las notas de las reuniones internas del “Grupo de Expertos en Inteligencia Nacional” del DHS, obtenidas exclusivamente de litigios.

De igual manera, AFL explicó que el grupo fue disuelto tras la batalla legal que emprendió: "La entrega de hoy muestra cómo los aliados de la Administración Biden en el comité del DHS discutieron el uso del 6 de enero y la redada fabricada en Mar-a-Lago para justificar mayores ataques y vigilancia de la disidencia política".

De acuerdo con AFL, los documentos judiciales también indican que bajo la Administración Biden, el Gobierno federal ha utilizado el 6 de Enero para justificar la ampliación de los esfuerzos para recopilar inteligencia sobre lo que consideran “extremistas violentos domésticos”.

Además, AFL explicó que esa es la manera en la que se refieren a las personas que son religiosas o que apoyan al expresidente Trump. De igual manera, se supo que el FBI -luego del 6 de Enero- planeaba asesorar al DHS para que intensificara sus esfuerzos para monitorear a los opositores a Biden en las redes sociales.

"El grupo también discutió el uso de la redada inventada e ilegal en la residencia del presidente Trump en Mar-a-Lago – donde el FBI montó fotografías para fabricar pruebas incriminatorias – para justificar sus actividades ampliadas. Con respecto a Mar-a-Lago, un miembro del Grupo dijo que había 'motivos para preocuparse por una reacción violenta' después de la redada", señaló AFL.

"​Estos documentos, obtenidos exclusivamente por AFL a través de un litigio contra el DHS, prueban que existe una diferencia pronunciada entre cómo operaba la Oficina de Inteligencia (recopilaba y reportaba inteligencia para el DHS) antes y después del 6 de enero. Demuestran cómo se siguieron los estándares bajo la administración Trump para respetar los derechos constitucionales. y aparentemente las libertades civiles ya no se respetan bajo la administración Biden"