Eric Adams ya no quiere que Nueva York sea ciudad santuario: propone cambiar la ley para facilitar la deportación
La propuesta del alcalde surge como respuesta a una ola de crímenes perpetrados por inmigrantes ilegales.
Eric Adams (ANGELA WEISS / AFP)
En una reciente reunión pública, el alcalde de Nueva York, Eric Adams, planteó la necesidad de considerar modificaciones en la ley de ciudad santuario tras una ola de crímenes perpetrados por inmigrantes ilegales.
La propuesta sugiere que, en casos específicos donde inmigrantes estén involucrados en la comisión de delitos graves, se permita la colaboración y denuncia por parte de las autoridades locales a la Oficina de Control de Inmigración y Aduanas (ICE), facilitando así el proceso de deportación.
El discurso de Adams forma parte de la nueva postura que ha ido asumiendo el alcalde a raíz de la crisis que está viviendo la ciudad tras la llegada de más de 120.000 inmigrantes.
El alcalde lleva meses solicitando ayuda al Gobierno federal para hacer frente a los costos derivados del mantenimiento de los individuos en situación irregular. Ante la falta de respuesta, Adams se ha visto obligado a implementar nuevas restricciones para frenar el traslado de inmigrantes en autobuses desde Texas hasta la ciudad santuario y ahora también se encuentra evaluando la posibilidad de implementar medidas adicionales que permitan el proceso de deportación, al menos para aquellos inmigrantes ilegales que cometen crímenes en la ciudad.
Récord de agresiones a policías por la llegada de inmigrantes ilegales
La llegada masiva de inmigrantes con antecedentes criminales, junto con otras políticas progresistas, ha provocado un significativo aumento de agresiones a policías en la Gran Manzana durante 2023.
Según un informe de The New York Post, 5.363 agentes resultaron heridos en el cumplimiento de su deber, marcando un récord para la ciudad. En respuesta, la Orden Fraternal de la Policía ha instado a derogar las leyes de ciudades santuario que limitan la colaboración con el ICE.
"Tenemos que derogar las leyes de ciudades santuario que no permiten a las agencias ponerse en contacto con el ICE cuando se detiene a ilegales (…) necesitamos que los fiscales sin escrúpulos hagan su trabajo”, pidió la Orden Fraternal de la Policía.
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