Donald Trump, tras la audiencia sobre su inhabilitación electoral ante SCOTUS: "Cada uno de estos casos sale de Biden"
El expresidente se mostró confiado con el desempeño de su equipo legal en el caso que decidirá si Colorado puede borrar su nombre de las papeleteas electorales.
"Cada uno de estos casos en mi contra sale de la Casa Blanca, sale de Biden", dijo el expresidente Donald Trump recién acabada la audiencia de este jueves ante los jueces de la Corte Suprema, que decidirán si el tribunal de Colorado puede excluir a Trump de la boleta electoral o si un estado puede tomar tal decisión.
El principal candidato a la nominación del GOP describió la acusación en su contra como "más interferencia electoral de los demócratas", pero se mostró optimista, elogiando a sus abogados y diciendo que había sido un "proceso muy hermoso". Insistió en que todos los casos judiciales en su contra, tanto estatales como federales, son una farsa y apuntó específicamente contra la fiscal del caso de Georgia por supuesta interferencia electoral en 2020, Fani Willis, acusándola de haberse reunido por horas con miembros del Departamento de Justicia. Esta "instrumentalización de la política", que es "totalmente ilegal", aseveró: "Tiene que terminar".
Hablando desde Mar-a-Lago , que "vale un poco más que 18 millones de dólares", Trump lamentó el disparo mortal contra Ashli Babbitt durante el asalto al Capitolio del 6 de Enero, pero aseguró que no hubo armas entre los manifestantes. Defendió también sus palabras tanto en la Rose Garden como en redes sociales, describiéndolas como "muy hermosas, muy conmovedoras". "Vayan a casa, la Policía está haciendo su trabajo", recordó de su discurso entonces.
Trump dejó de lado los detalles de la audiencia, optando en cambio por un discurso en clave electoral. Tras festejar su liderazgo tanto en las encuestas como en las elecciones por la nominación del GOP celebradas hasta el momento, apuntó conta la gestión del presidente Biden. En ese sentido, aseguró que si hubiese estado ocupando el Salón Oval no hubiese habido "ninguno de los problemas que tenemos hoy": inflación, guerras en Ucrania ni Israel, una Irán "rica" y el creciente descaro Chino frente a Taiwán. Trump insistió en que el mundo está al borde de una Tercera Guerra Mundial, y que el hombre a cargo del timón es "el peor presidente en la historia del país", que ni siquiera "puede hilar dos oraciones".
También se refirió a la crisis migratoria, uno de los temas que más preocupa a los americanos. "Tienen que terminarla, tienen que cerrar la frontera". Aludió, asimismo, a uno de los asuntos centrales alrededor de la polémica por las negociaciones alrededor del frustrado acuerdo fronterizo. Mientras que los demócratas aseguran que el presidente necesita nuevas potestades otorgadas por el Congreso, del otro lado del pasillo replican que el presidente ya cuenta con autoridad para actuar en la frontera. Trump reiteró esta postura:
El expresidente viajará a Nevada, donde se celebran celebran los caucus republicanos. Al ser preguntado por su principal opositora, Nikki Haley, el expresidente aseguró que no sabía por qué seguía en carrera. La acusó de lastimarse a sí misma y al partido, además de recordar que "le fue muy mal", incluso en Nevada: "Perdió contra nadie".
"Esperamos tener una gran noche", aseguró y auguró también buenos resultados en los comicios en las Islas Vírgenes, que también se realizan este jueves. Eso sobre su próxima cita electoral. En cuanto a su siguiente encuentro con la Justicia, el expresidente defendió la importancia de la inmunidad presidencial, escudo legal que sus abogados defenderán la próxima semana: "Si no existe la inmunidad, no existe la Presidencia".