Correos electrónicos muestran que la Casa Blanca y YouTube trabajaron juntos para censurar la supuesta “desinformación” sobre el COVID-19 y las vacunas
El Comité Judicial de la Cámara de Representantes reveló los mails, que se publican justo un año después de que salieran los “Archivos de Twitter”.
El representante Jim Jordan (R-OH), quien funge como presidente del Comité Judicial de la Cámara, reveló al público inéditas conversaciones que mantuvieron funcionarios de la Administración Biden con personal de YouTube para censurar opiniones de los americanos sobre el COVID-19 y las vacunas, tildadas como “desinformación”.
De acuerdo con los correos electrónicos, el exdirector de Estrategia Digital de la Casa Blanca, Rob Flaherty, quien ahora trabaja en la reelección de Biden para 2024 como director adjunto de campaña, envió un correo electrónico a los miembros del equipo de Google en abril de 2021 para “conectar [...] sobre el trabajo que están haciendo para combatir las dudas sobre las vacunas, pero también para acabar con la desinformación sobre las vacunas”.
Flaherty, durante las conversaciones, preguntó directamente a YouTube sobre las tendencias de desinformación en la red social relacionadas al COVID-19 y ofreció ayuda del Gobierno federal para trabajar en la forma de regular el contenido audiovisual supuestamente inexacto o falso.
La Casa Blanca, en sintonía con sus demandas, ofreció a sus expertos del COVID para que se asociar con los funcionarios de YouTube.
Jordan explicó que, en privado, YouTube entendió que las demandas de la Casa Blanca a través de Flaherty fueron una forma de imponer mayores restricciones al contenido en la plataforma.
De acuerdo con el republicano, el 21 de abril de 2021, uno de los miembros del equipo de Asuntos Gubernamentales de Google, quien había mantenido llamadas recientes con Flaherty, explicó que el exfuncionario de la Casa Blanca estaba enfocado no solo en que YouTube estuviera regulando el contenido que iba en contra de sus leyes internas, sino que eliminara los vídeos considerados problemáticos que, hasta ese momento, no se habían bajado de la plataforma.
“Realmente [Flaherty] está interesado en lo que estamos viendo que NO está siendo eliminado”, se leía en un correo electrónico interno de Google entre empleados.
Un día más tarde, otro correo electrónico interno de YouTube decía que “... hay un alto grado de interés por parte de la Casa Blanca en relación con la información errónea sobre vacunas, las dudas sobre vacunas y nuestro trabajo en torno al contenido límite”.
“Desgraciadamente, el papel de la tecnología a la hora de abordar las dudas sobre las vacunas está a punto de convertirse en el centro de atención, sobre todo teniendo en cuenta que la oferta de vacunas pronto superará a la demanda”, añadía el correo.
Una semana más tarde, una correspondencia expuso como el equipo de Asuntos Gubernamentales de Google, empresa dueña de YouTube, estaba muy interesado en que el equipo de Producto de YT mantenga reuniones con el personal de la Casa Blanca para seguir trabajando en torno a la regulación del contenido y fortalecer las relaciones en otros frentes políticos.
“...creemos que tener la oportunidad de que ambos compartan más información sería enormemente beneficioso, ya que queremos trabajar estrechamente con esta administración en múltiples frentes políticos”, se lee en el correo del equipo de Google.
La información inédita suministrada por el Comité Judicial se produce justo un año después de que salieran los “Archivos de Twitter”. El propio comité, a mediados de año, también había expuesto como Facebook cambió sus políticas de regulación de contenido tras presiones de la Casa Blanca, un patrón que se replica en estos “Archivos de YouTube”.