La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, pide al Congreso que "ponga límites" para controlar la frontera
Para frenar la crisis migratoria, la mandataria demócrata reclama a los legisladores implantar medidas para saber quién entra en el país.
Las advertencias sobre la crisis fronteriza continúan. La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, aseguró que la frontera está "demasiado abierta ahora", por lo que pidió al Congreso que "ponga un límite" para tener un mayor control sobre quién entra en el país.
"Queremos que pongan un límite a quien puede cruzar la frontera. Ahora mismo está demasiado abierta. Gente que viene de todo el mundo se abre paso, simplemente diciendo que necesita asilo, y la mayoría de ellos parece que acaba en las calles de Nueva York y eso es un verdadero problema para la ciudad de Nueva York", dijo durante una entrevista en el programa Face the Nation de la CBS.
"125.000 personas recién llegadas. Siempre estamos tan orgullosos de que Nueva York tenga la Estatua de la Libertad en nuestro puerto. Somos uno de los lugares más diversos de la tierra por nuestra naturaleza acogedora y está en nuestro ADN acoger a los inmigrantes. Pero tiene que haber algunos límites. Y el Congreso tiene que poner más controles en la frontera", añadió la gobernadora de Nueva York.
Hochul, del Partido Demócrata, aprovechó su intervención para atacar a los congresistas republicanos por ser los que "se niegan a trabajar con el presidente Biden" para solventar la crisis fronteriza:
Primero culpó a la Administración Biden
En un primer momento, la gobernadora de Nueva York no responsabilizó de la crisis migratoria a los congresistas republicanos, . A finales de agosto, Hochul afirmó que "esta crisis se originó en el gobierno federal y debe resolverse con el gobierno federal".
Una de las medidas que Hochul solicitó fue el despliegue de al menos 150 miembros de la Guardia Nacional para que ayuden a gestionar la crisis migratoria en el estado. En concreto, la intención de la demócrata es que los miembros adicionales ayuden con la gestión de casos para obtener permisos de trabajo para los solicitantes de asilo.
Nueva York inmersa en un caos migratorio
La autodenominada ciudad santuario de Nueva York vive una crisis migratoria sin precedentes. Así lo reflejó el alcalde, Eric Adams, quien afirmó que la ciudad recibe unos 10.000 inmigrantes al mes. Un hecho para el que no ve "un final" y que llevará a Nueva York a "su destrucción":
En otra ocasión, Adams señaló que todas las agencias estatales deben prepararse para recortes presupuestarios que se iniciarán en el 5% y que podrían alcanzar el 15% en los próximos meses de no resolverse la crisis migratoria.