El gigante hispano ha despertado

Mi nombre es Orlando Salazar. Soy el fundador y CEO de Voz Media. Quiero aprovechar estos momentos para reflexionar sobre los acontecimientos de las últimas dos semanas, específicamente sobre nuestras elecciones del 5 de noviembre. No tengo ninguna duda de que Voz Media influyó en el resultado. Durante los tres meses previos alcanzamos más de 15 millones de visitas entre los hispanohablantes de Estados Unidos. Durante los 60 días previos al 5-N publicamos una guía en español para el votante que detallaba de forma sencilla las posiciones de los candidatos demócratas y republicanos en 35 estados, incluidos todos los denominados swing states. Además, entrevistamos a candidatos y líderes con los valores familiares y las concepciones vitales que reflejan los valores de nuestra audiencia.

Al final, el resultado de las elecciones supuso un acontecimiento trascendental. El gigante dormido de nuestra nación, la población hispana orientada a los valores familiares, votó en gran número por el Partido Republicano.

En efecto, en este ciclo electoral, el gigante dormido despertó en el lado derecho del espacio político. ¿Por qué? Hubo muchas razones: los hispanos fueron empujados hasta esas posiciones a causa de la frontera abierta, el ataque a la familia tradicional que ha permitido a hombres acceder a las competiciones deportivas femeninas, así como a los vestuarios y los baños de las mujeres; hemos visto también a hombres vestidos de mujer leer a niños pequeños… Todo eso empujó a los hispanos a la derecha. Las políticas verdes perniciosas están disparando el precio del combustible y el costo de vida entre los hispanos. También la ambigüedad con respecto a Dios, el orgullo americano y la aplicación de la ley se combinaron para llevar a los hispanos a la derecha. Pero el factor más importante de todos fue que los demócratas demostraron que no podían proporcionar la prosperidad económica que se registró en tiempos de Donald Trump.

Los hispanos hemos demostrado que somos la solución, no el problema, para nuestro país. Esta elección dejó claro que, de aquí en adelante, será el voto hispano el que decidirá el futuro de la nación. Cuando los Estados Unidos se encontraban entre la espada y la pared, cuando nuestro país estaba a punto de desmoronarse, ¡los hispanos trajeron la salvación! Nosotros somos la respuesta.

Por último, la pregunta que ahora se cierne sobre nosotros es: ¿qué harán los republicanos con este nuevo amigo? ¿Creerán que ya está todo resuelto y desperdiciarán la oportunidad, como han hecho los demócratas, o aprovecharán el momento para acercarse a nosotros y desarrollar una relación a largo plazo con el gigante que ahora está bien despierto?

Voz Media estará aquí para contárselo, estimado lector.