Kamala necesita incluso más tiempo que Biden para preparar una entrevista

Por estos días millones de americanos ven con asombro cómo la nueva candidata a la presidencia por el Partido Demócrata necesita más tiempo que Biden para preparar una entrevista. Se suponía que la idea era reemplazar al presidente por alguien que pudiera realizar debates, contestar a la prensa y, sobre todo, comunicarse con el pueblo, pero parece que la solución resultó incluso peor que el problema. 

Han pasado ya tres semanas desde que Biden apuntó a Kamala Harris como su reemplazo para la carrera presidencial, y hasta ahora la candidata no ha dado ninguna entrevista a los medios de comunicación, sus breves intercambios con periodistas han durado apenas segundos. Pero hoy, la demócrata ha dado una gran noticia, dijo que posiblemente a finales de mes daría por fin una entrevista.

¡Lo cual quiere decir que Kamala necesita incluso más tiempo que Biden para prepararse! Biden estuvo alrededor de una semana en Camp David siendo preparado para el desastroso debate presidencial que acabó con su carrera. Pero su reemplazo necesita incluso más tiempo. Más de un mes para preparar una entrevista con un medio amigo que seguramente estará completamente de su lado y evitará preguntas incómodas.

Cómo es posible que la candidata a la presidencia por el Partido Demócrata necesite más de un mes para saber qué decir respecto a los temas fundamentales del país y sobre sus propuestas. Y el asunto es aún más descarado cuando consideramos que Kamala lleva tres años y medio como vicepresidente, debería tener la información necesaria para debatir y para dar entrevistas.

Este no es un problema menor. Kamala Harris y su equipo están tan conscientes de que es muy alta la probabilidad de cometer múltiples errores en un debate o en una entrevista, que incluso prefieren posponerlo por meses. A pesar de la presión constante del presidente Trump y de JD Vance, incluso contando los días que lleva la candidata sin dar una entrevista, a la campaña Harris-Walz parece que le sale más barato asumir el costo de estar escondida.

Pero ¿por qué se esconde? Aunque los americanos ya están acostumbrados a ver al candidato demócrata utilizando la estrategia de esconderse en el "sótano", ahora las razones son diferentes. Biden evidentemente no tenía las capacidades mentales necesarias para contestar preguntas. Pero Kamala sí está consciente y sí tiene las habilidades cognitivas para explicar ideas. ¿Qué puede ser entonces tan peligroso que obligue a la candidata a esconderse incluso por más tiempo del que se escondía el presidente Biden?

Es cierto que Kamala es conocida hace años por sus débil oratoria. Cuando habla le cuesta mantener el hilo de la conversación, usualmente no tiene argumentos, y además tiene una risa nerviosa que no solo la delata fácilmente, sino que también molesta a muchos. Pero lo más probable es que la estrategia de esconderla de las cámaras se deba a mucho más que a sus limitadas habilidades para dar discursos.

Kamala es una izquierdista extrema, lo dice su récord de votación como senadora y sus acciones como fiscal en California. La candidata demócrata no tiene posibilidades de ganar el voto independiente y moderado si explica con honestidad sus posturas. Pero de otro lado, si miente, y finge ser moderada, también tiene un problema, enojaría a los extremos de su partido, que son su base. Además, sería muy difícil negar sus propias posturas, cuando hay tantos registros de lo que ha dicho y apoyado. 

Para una persona con ese récord y con tan pocas habilidades para la oratoria es muy difícil enfrentar tremendos retos. Es por eso que por ahora Kamala prefiere dejar su campaña en manos de los medios y seguirse "preparando".