Trump le advierte a Putin: "Mira, si esta guerra no se resuelve, les enviaré Tomahawks”
Durante una conversación reciente con el presidente ucraniano, Trump reveló que Ucrania solicitó urgentemente misiles de defensa aérea Patriot y expresó interés en adquirir misiles de ataque terrestre Tomahawk.

El presidente Donald Trump con su homólogo ruso, Vladimir Putin. (Photo by Drew ANGERER / AFP)
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, intensificó la retórica en torno al conflicto entre Rusia y Ucrania al advertir al presidente ruso, Vladímir Putin, que podría considerar la venta de misiles Tomahawk (TLAM) de largo alcance a Ucrania si Rusia no pone fin a la guerra.
Los comentarios, realizados a bordo del Air Force One durante un viaje a Israel, van a tono con una postura más firme de Estados Unidos en el apoyo al presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski.
Durante una conversación reciente con su homólogo ucraniano, Trump reveló que Ucrania solicitó urgentemente misiles de defensa aérea Patriot y expresó interés en adquirir misiles de ataque terrestre Tomahawk.
Sobre la capacidad de los misiles
Estos misiles, capaces de alcanzar objetivos a gran distancia, incluyendo Moscú y bases militares rusas en el oeste del país, representarían un cambio significativo en las capacidades ofensivas de Ucrania. Trump describió esta posibilidad como un "nuevo paso de agresión", destacando la gravedad de la decisión.
"Podría hablar con Rusia, con todo derecho", afirmó Trump, señalando que planea notificar a Putin sobre la posible venta como una "llamada de cortesía". En una declaración que simuló una conversación telefónica con el líder ruso, Trump añadió: "Mira, si esta guerra no se resuelve, les enviaré Tomahawks. Si no se resuelve, bien podemos hacerlo".
Sin embargo, enfatizó su deseo de evitar una escalada innecesaria, expresando su esperanza de que el conflicto se resuelva pronto. "Quiero ver la guerra resuelta", afirmó.
Trump, quien ha promovido recientemente acuerdos de paz en otras regiones, lamentó las pérdidas humanas en Ucrania, estimando que entre cinco y siete mil soldados mueren semanalmente.