ANÁLISIS
Keir Starmer: ¿un vacío de principios y de claridad moral en materia de biología y de género?
Tras años de deriva ideológica, el primer ministro británico finalmente admitió que la sentencia de la Corte Suprema "aporta claridad" a la definición de 'mujer'.

Keir Starmer, primer ministro británico
El mes de abril no fue sencillo para Keir Starmer. Luego de que en 2022 el primer ministro británico afirmara que las mujeres trans (hombres biológicos) son mujeres, la Corte Suprema del Reino Unido sentenció que la definición legal de 'mujer' se basa exclusivamente en el sexo biológico y no en el género.
Contrariamente a las declaraciones de Starmer, los cinco magistrados de la mayor instancia judicial del país dictaminaron el mes pasado que "los términos 'mujer' y 'sexo', en la ley de igualdad de 2010, se refieren a una mujer biológica y a un sexo biológico".
De esta manera, el fallo histórico de la Corte Suprema ha desatado una tormenta política y cultural en Reino Unido. Tras años de deriva moral e ideológica, Keir Starmer finalmente admitió que la sentencia "aporta claridad" al debate sobre si las mujeres trans (hombres biológicos), pueden ser efectivamente consideradas como mujeres.
Casi una semana después del fallo de la Corte, en una entrevista con ITV News, Starmer admitió que una mujer es "una adulta de sexo femenino".
"De hecho, acojo con satisfacción la sentencia porque creo que aporta claridad. Permite a los que tienen que elaborar directrices tener muy claro lo que deben decir. Así que creo que es importante que veamos la sentencia como lo que es. Es un bienvenido paso adelante. Es claridad real en un área en la que necesitábamos claridad. Me alegro de que se haya producido", afirmó el primer ministro.
Keir Starmer, un hombre insustancial
Esta "claridad", de la que ahora se contenta Starmer, es una que el primer ministro no ha sabido aportar durante años. Ahora, tras la sentencia de la Corte Suprema, el mandatario vuelve a creer en la ciencia y aparentemente ya puede reconocer lo que es una mujer.
En 2022, Starmer declaró a The Times : "una mujer es una adulta de sexo femenino, y además las mujeres trans son mujeres, y no es sólo mi opinión, es la ley".
Asimismo, en 2023, el primer ministro dijo a The Sunday Times que el "99,9%" de las mujeres "por supuesto que no tienen pene".

Keir Starmer durante una marcha LGBT
Tras la decisión de la Corte Suprema, The Spectator considera que "Starmer ha dejado de sostener una opinión que nunca sostuvo y ha adoptado una opinión que siempre sostuvo, pero que no estaba dispuesto a admitir. No es la cobardía lo que ofende, ni siquiera la deshonestidad, sino la pura insustancialidad del hombre. No hay nada ahí. Ni convicción ni principios, ni pasión ni propósito, un vacío de personalidad y filosofía".
En 2020, luego de haber sido elegido líder del Partido Laborista, Starmer publicó un mensaje en Facebook, en el que afirmaba: "Los derechos de las personas trans son derechos humanos, y su lucha es también la nuestra. El Partido Laborista está con la comunidad trans".
Esta es una lucha que el Partido de Starmer se ha tomado tan en serio que, dentro de sus propias filas, se persiguió a personas que han discrepado con la visión del primer ministro en materia de género.
Los conservadores ponen a Starmer contra las cuerdas
Tras el fallo de la Corte Suprema, la líder de oposición conservadora, Kemi Badenoch, se enfrentó la semana pasada a Starmer, durante la sesión de preguntas al primer ministro (PMQs).
Badenoch, quien es conocida por sus posturas críticas en cuestiones de género, presionó a Starmer sobre sus anteriores declaraciones acerca de los derechos de las personas trans, acusándolo de cambio de postura sobre la definición de 'mujer'.

Kemi Badenoch se dirige a Keir Starmer durante PMQs
Por su parte, Starmer hizo hincapié en la necesidad de "bajar la temperatura, de seguir adelante y de conducir este debate con el cuidado y la compasión que merece", al tiempo que apoyó los espacios para un solo sexo.
Asimismo, la líder tory retó a Starmer a pedir disculpas a Rosie Duffield, ex diputada laborista con la que el primer ministro había discrepado anteriormente en cuestiones de género y que sufrió el acoso y la persecución de miembros del Partido Laborista, hasta hacerla renunciar en septiembre.
Finalmente, Badenoch acusó al primer ministro de tener falta de coraje moral, diciendo que "se trata de elegir entre un Partido Conservador que defendió el sentido común y un Partido Laborista que dobló la rodilla ante cada moda pasajera".
Rosie Duffield: una cruzada por el sentido común
Rosie Duffield abandonó el Partido Laborista en septiembre, tras años de ataque por parte de activistas LGBT.
Duffield se enfrentó a acoso, amenazas de muerte, problemas de seguridad y fue reprendida por Starmer, así como por otros diputados de su partido, por el simple hecho de defender lo que la Corte Suprema dictaminó el pasado mes de abril.
En su carta de dimisión, Duffield criticó las "políticas crueles e innecesarias" de Starmer, su "sordidez, nepotismo y aparente avaricia", recogió la BBC.
Asimismo, en declaraciones ofrecidas esta semana a BBC Radio Kent, Duffield dijo que le gustaría recibir una disculpa de Starmer, por cómo fue tratada, pero que es "bastante obvio que no lo va a hacer".
La ahora diputada independiente por Canterbury añadió : "Me gustaría una disculpa para todos los miembros del Partido Laborista que han sido investigados, censurados e impedidos de ser candidatos".
Durante la entrevista, Duffield explicó que "se trata de personas que han perdido su trabajo en departamentos gubernamentales y en el NHS, solo por manifestar sus opiniones sobre el sexo biológico, que en realidad están protegidas por la ley".
J.K. Rowling celebra la sentencia y se pronuncia a favor de las mujeres
Mientras que en las calles de Londres, miles de personas han protestado contra el fallo de la Corte Suprema, la escritora J.K. Rowling ha celebrado la sentencia y se ha expresado de manera contundente sobre la falta de claridad moral existente en el Gobierno.
En un mensaje publicado en X, la escritora se ha preguntado "si estos políticos tienen algún tipo de vergüenza".
"Las mujeres han sido perseguidas, acosadas, difamadas, maltratadas y obligadas a llevar a sus empleadores ante los tribunales por discriminación. Han sufrido graves perjuicios por el mero hecho de creer lo que el Tribunal Supremo ha dictaminado como razonable y correcto: que las mujeres son una clase biológica definible que tiene derechos específicos ante la ley a los que los varones, se identifiquen como se identifiquen, no tienen derecho".
Asimismo, Rowling afirmó que muchas mujeres "han sacrificado sus medios de vida y su seguridad para combatir una ideología perniciosa que se ha infiltrado en las instituciones de élite, incluido el Gobierno".