Siria: los yihadistas avanzan, Al-Assad contraataca con Rusia e Irán y Occidente pide reducir las tensiones
Tras el ataque sorpresa de los rebeldes yihadistas, el régimen de Al-Assad busca recuperar el control de Alepo y otras zonas. Los combates han dejado más de 500 muertos. Estados Unidos, Reino Unido, Francia y Alemania manifestaron su preocupación por la situación.
La semana pasada, las fuerzas yihadistas rebeldes en Siria, lideradas por las organizaciones Hayat Tahrir al-Sham, afiliada a Al-Qaeda, y Ahrar al-Sham, una coalición de varios grupos islamistas extremistas, lanzaron un ataque combinado en el norte del país árabe.
El foco de los combates está en las ciudades de Alepo -capturada recientemente por los yihadistas-, Idlib y Hama, desde donde las fuerzas rebeldes avanzaron hacia el sur en dirección a la ciudad de Homs. También se han reportado ataques de yihadistas en el sur de Siria, dirigidos contra posiciones y bases del ejército del presidente sirio Bashar Al-Assad, principalmente en las zonas de Daraa y Suweida.
El Dr. Yehuda Balanga, especialista en Siria y Hezbolá de la Universidad Bar-Ilán, en Israel, indicó en un análisis publicado en el periódico israelí Israel Hayom que todo parece indicar que los rebeldes intentan aprovechar el golpe que el Estado judío infligió en el Líbano al eje de resistencia – Irán, Siria y Hezbolá – con el objetivo de obtener ganancias territoriales y quizás alterar el equilibrio de poder en Siria.
Hadi Al-Bahra, presidente de la Coalición Nacional Siria, un organismo político opositor reconocido por occidente, declaró a Reuters desde su oficina en Estambul, Turquía, que los rebeldes comenzaron a prepararse para la captura de Alepo hace un año, pero el ataque se retrasó debido a la guerra en la Franja de Gaza. Según Al-Bahra, el alto el fuego entre Israel y el Líbano les dio una nueva oportunidad para lanzar el ataque.
El dirigente opositor sirio señaló que los yihadistas retrasaron el ataque porque creyeron que “no se vería bien” luchar contra Siria mientras había una guerra en el Líbano, por lo que consideraron que el alto el fuego entre Hezbolá e Israel era una buena oportunidad para actuar.
Los rebeldes tomaron rápidamente la ciudad de Alepo y partes del distrito de Idlib. Según Al-Bahra, el éxito también se debe a que Hezbolá y las milicias proiraníes estaban centradas en la cuestión israelí y en asistir al Líbano tras el alto el fuego.
Balanga añadió que probablemente estos ataques cuentan con el apoyo de Turquía, una vecina enemistada, que en enero de 2018 invadió Siria durante la operación Rama de Olivo con el objetivo de alejar de la región a los separatistas kurdos y estableció una zona de amortiguamiento en la frontera turco-siria cerca del último bastión rebelde en Siria: la provincia de Idlib.
¿Cuál es el objetivo de los yihadistas rebeldes?
El especialista israelí explicó que además de compartir el objetivo común de derrocar al régimen de Bashar Al-Assad, los rebeldes no tienen una agenda unificada. Y agregó que esta es precisamente la principal debilidad del campo rebelde, caracterizado por divisiones políticas y religiosas. De hecho, señaló, durante los 13 años de guerra civil en Siria nunca han funcionado como un cuerpo cohesionado que presente un programa legítimo y estructurado para todos los opositores al régimen sirio, una situación similar a la actual.
Balanga sostuvo que lo sorprendente en el campo rebelde es que el Ejército Libre Sirio, que representa al ala nacionalista y secular en la guerra, apoya a los yihadistas.
Cabe señalar que el Ejército Libre Sirio actúa como el brazo militar de la Coalición Nacional Siria.
¿El régimen de Al-Assad puede caer?
A pesar de estos ataques, Balanga indicó que el régimen sirio no se encuentra en peligro inmediato. Y recordó que incluso en los años más difíciles de Al-Assad, cuando cerca de dos tercios del país estaban en manos de diferentes grupos rebeldes, incluida la organización terrorista Estado Islámico, el régimen no colapsó.
El experto israelí explicó que el régimen sirio pudo resistir gracias a la ruptura de los grupos opositores y al apoyo de Rusia, Irán y el grupo terrorista Hezbolá. Además, el control del régimen sobre el área que va desde Damasco en el sur hasta la franja costera en el norte fue determinante para su éxito militar, ya que la mayoría de la población siria reside en estas zonas.
Balanga calificó el ataque yihadista como una apuesta arriesgada para derrocar al régimen alauita, la rama del islam chiíta a la que pertenece Al-Assad, a cuyos seguidores los yihadistas sunitas consideran infieles.
La ayuda de Rusia e Irán al régimen sirio
Balanga sostuvo además que dada la importancia estratégica que Irán y Rusia atribuyen al liderazgo de Al-Assad en Siria, es razonable suponer que, en poco tiempo, coordinarán sus fuerzas para contraatacar, recuperar los territorios perdidos y erradicar los últimos focos de rebelión de forma definitiva.
Más de 500 muertos
Desde el inicio del ataque sorpresa la semana pasada, han muerto más de 500 personas, incluidos cerca de 100 civiles. Durante el día, aviones sirios y rusos continuaron bombardeando objetivos rebeldes en Idlib y Alepo. Según informes, las fuerzas atacaron un campamento de desplazados civiles, causando la muerte de siete personas.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, una organización opositora con sede en Londres, Reino Unido, que monitorea la guerra en Siria, informó que los rebeldes atacaron la ciudad de Hama, ubicada en la provincia homónima, cerca de Idlib y Alepo. Según los informes, seis civiles murieron en los bombardeos rebeldes en es zona, que permanece bajo control del régimen.
Más refuerzos para Al-Assad
Reuters informó previamente que unos 300 combatientes de las milicias proiraníes cruzaron durante la noche del domingo pasado la frontera desde Irak hacia Siria, con el objetivo de ayudar a Al-Assad a recuperar el control de Alepo. Los combatientes pertenecen a las brigadas iraquíes de Hezbolá y a la organización Liwa Fatemiyoun, ambas bajo el paraguas de las milicias proiraníes en Irak, conocidas como las Fuerzas de Movilización Popular.
Estados Unidos, el Reino Unido, Alemania y Francia llaman a reducir la escalada de violencia
En una declaración conjunta sobre la situación en Siria, Estados Unidos, el Reino Unido, Francia y Alemania han emitido una declaración conjunta sobre la situación en Siria haciendo un llamado a reducir la escalada de violencia, proteger a los civiles, evitar más desplazamientos y no interrumpir el acceso a la ayuda humanitaria.
Las autoridades chinas afirmaron que apoyan los esfuerzos de Siria para mantener la "seguridad" y la "estabilidad" en el país árabe.