Estados Unidos, Francia, Alemania y Reino Unido urgen una desescalada y exigen una "solución política" en Siria
Con ayuda de Rusia e Irán, las tropas del Gobierno sirio intentan frenar el avance de las milicias islamistas que controlan zonas de la provincia de Idlib y las ciudades de Alepo, Hama y Latakia.
Mientras las fuerzas gubernamentales sirias se batían este domingo en distintos frentes contra los rebeldes yihadistas en uno de los episodios más violentos en años, Estados Unidos aseguró en un comunicado estar siguiendo de cerca "la evolución de la situación".
En un mensaje conjunto con Francia, Alemania y Reino Unido, Washington instó "a todas las partes a una desescalada" y pidió la protección de los civiles. "La actual escalada no hace sino subrayar la urgente necesidad de una solución política al conflicto liderada por Siria", sostuvo y aludió a la resolución de Naciones Unidas (UNSCR 2254) que en 2015 llamó al desarrollo de un proceso de paz.
Muy distintas fueron las palabras del presidente Bashar al Asad, quien aseguró recurriría a la fuerza para aplacar la insurgencia. "El terrorismo sólo entiende el lenguaje de la fuerza, y es con este lenguaje que lo romperemos y lo eliminaremos, sean cuales sean sus partidarios y sus promotores", dijo según reportó AFP a partir de la prensa local.
Al mismo tiempo, aviones rusos y sirios bombardeaban áreas del noroeste dominadas por los rebeldes yihadistas. Los ataques aéreos se concentraron principalmente en Idlib, una ciudad clave para los rebeldes.
La ciudad de Alepo continúa bajo el control de la alianza de milicias encabezada por la islamista Hayat Tahrir al Sham (HTS). Una de las ciudades más grandes del país, situada a unos 360 kilómetros de la capital Damasco por carretera, es la primera vez que el Gobierno pierde su control desde el inicio de la guerra en 2011. El asalto sorpresa comenzó el miércoles, aunque los rebeldes habrían tomado decenas de otras localidades en su avance hacia Alepo. Tan sólo días después quedó en manos de los yihadistas, menos algunas áreas controladas por los kurdos, según una ONG que trabaja en el lugar.
HTS es un grupo islamista suní designado como una organización terrorista por el primer Gobierno de Trump en 2018. También es considerada por Washington como parte del Frente al Nusra, una filial de Al Qaeda. Además de Alepo y partes de la provincia de Idlib, controlan la ciudad de Hama en el centro del país, otro frente de combate, y la portuaria de Latakia, según AFP.
Otro frente se habría formado a 40 kilómetros (25 millas) de Alepo en la ciudad de Tal Rifat. El conflicto cuenta también con participación en favor del Gobierno de Irán, cuyo canciller, Abás Araghchi, se reunió con Asad en Damasco en las últimas horas.