Rusia y Siria lanzan ataques aéreos masivos tras la toma de Alepo por parte de yihadistas
El mando militar rebelde confirmó que sus fuerzas también atacaron posiciones gubernamentales en el norte de Hama.
Este domingo, aviones de guerra rusos y sirios lanzaron fuertes ataques aéreos sobre áreas del noroeste de Siria controladas por los rebeldes yihadistas, con el objetivo de frenar el avance de las fuerzas antigubernamentales. Estos bombardeos se producen en un contexto de creciente presión sobre el régimen de Bashar al-Assad, después de que los rebeldes lograran tomar Alepo, una de las ciudades más importantes del país.
Según los equipos de rescate locales y la agencia de noticias estatal rusa TASS, los ataques aéreos se concentraron principalmente en Idlib, una ciudad clave para los rebeldes, donde al menos ocho civiles, incluidos dos niños, perdieron la vida y más de 60 resultaron heridos.
Mientras tanto, el mando militar rebelde confirmó que sus fuerzas también atacaron las posiciones gubernamentales en el norte de Hama, otro importante centro de población en el oeste del país.
Un cambio significativo en el conflicto
La toma de gran parte de Alepo por los rebeldes marca uno de los cambios más significativos en el balance de poder en Siria desde el inicio del conflicto. Alepo había sido un bastión clave para las fuerzas leales al régimen de Assad, y su caída representa un golpe tanto simbólico como estratégico para el Gobierno, que ha dependido de los apoyos militares de Rusia e Irán para mantenerse en el poder desde 2015.
El enviado especial de la ONU para Siria, Geir O. Pedersen expresó su preocupación por las graves consecuencias de estos avances rebeldes, advirtiendo que pueden poner en peligro la vida de muchos civiles y tener un impacto negativo en la paz y seguridad de la región e incluso a nivel internacional. Pedersen también mencionó que el principal grupo rebelde detrás de la ofensiva, Hayat Tahrir al-Sham (HTS), está designado como organización terrorista por el Consejo de Seguridad de la ONU.
Contexto geopolítico
La ofensiva rebelde y el debilitamiento del régimen de Assad se producen en un momento crucial. Con la creciente presión sobre Rusia e Irán, y la incertidumbre política en torno al segundo mandato del presidente electo Donald Trump, quien adoptó anteriormente una postura firme contra Irán y Siria, la situación en Siria se complica aún más.
Rusia, que mantiene bases estratégicas en Siria y apoya al régimen de Assad, ha intensificado sus ataques aéreos. Por su parte, Irán continúa enviando fuerzas y milicias aliadas para respaldar la lucha del régimen. No obstante, ambos países enfrentan serios desafíos, con Rusia comprometida en su guerra en Ucrania y las milicias proiraníes sufriendo pérdidas debido a los recientes ataques israelíes en la región.