Así fue como Israel logró acabar con el máximo líder de Hezbolá

En un ataque sin precedentes, Israel logró asesinar a Hassan Nasrallah, el influyente líder del grupo terrorista Hezbolá, en un búnker subterráneo situado a más de 18 metros (60 pies) bajo un bullicioso barrio del sur de Beirut. Este golpe se ejecutó mediante un ataque aéreo meticulosamente planeado que requirió aproximadamente 80 toneladas de bombas.

Una estrategia minuciosa

Según un informe de The Wall Street Journal, el ataque aéreo fue el resultado de meses de planificación operativa. Los altos mandos militares israelíes desarrollaron una estrategia para perforar el búnker subterráneo a través de una secuencia de explosiones cuidadosamente cronometradas, donde cada detonación estaba diseñada para allanar el camino para la siguiente. Un elemento clave de esta operación fue la inteligencia en tiempo real de Israel, que permitió conocer el momento exacto en que Nasrallah se encontraba en el búnker.

“Teníamos información en tiempo real de que Nasrallah se estaba reuniendo con muchos terroristas de alto rango”, dijo un portavoz militar israelí, Nadav Shoshani.

El informe detalla que Nasrallah y varios altos dirigentes de Hezbolá estaban reunidos en el búnker para discutir su frustración ante las limitaciones impuestas por Irán, que había restringido la capacidad del grupo para responder con mayor contundencia a los ataques israelíes.

Aprobación del primer ministro

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, quien se encontraba en Nueva York para asistir a la Asamblea General de la ONU, aprobó el ataque durante un discurso en el que advirtió sobre la amenaza que representa Hezbolá para la seguridad de Israel.

“Lo que esto demuestra es que Israel se toma en serio la idea de detener esta amenaza persistente de Hezbolá y que está dispuesto a asumir muchos riesgos para lograrlo”, afirmó Joseph Votel, general retirado de cuatro estrellas y excomandante de las fuerzas estadounidenses en Oriente Medio. “El peso del ataque fue diseñado para garantizar la máxima probabilidad de éxito en la eliminación de Nasrallah”.

Impacto en el grupo terrorista

La muerte de Nasrallah deja un vacío significativo en la cúpula de Hezbolá, el grupo no estatal más armado del mundo. Este asesinato se inscribe en una serie de eliminaciones selectivas de líderes de Hezbolá, lo que desestabiliza aún más a este aliado crucial de Irán en la región. Lina Khatib, directora del Instituto SOAS para Oriente Medio, declaró que este ataque “abre la puerta a una nueva era” en la que la influencia de Irán podría verse debilitada considerablemente.