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EEUU y Panamá acuerdan frenar la inmigración ilegal que cruza a través de la selva del Darién

Las autoridades de ambos países firmaron un pacto bilateral que beneficiará la detención de inmigrantes ilegales. También hablaron de la situación de Venezuela tras el fraude electoral cometido por el dictador Nicolás Maduro.

José Raúl Mulino, presidente de PanamáAFP

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Autoridades de Estados Unidos lideradas por Laura Richardson, jefa del Comando Sur de Estados Unidos, y el presidente de Panamá, José Raúl Mulino, mantuvieron una reunión para analizar la situación en Venezuela y aplicar fórmulas que detengan el paso de la inmigración ilegal por la selva del Darién.

Ambos países firmaron un acuerdo de Integración de Información Situacional Cooperativa (CSII), que "permite a las naciones compartir de forma segura pistas aéreas, marítimas y terrestres en tiempo casi real, fortaleciendo los esfuerzos de colaboración en la lucha contra el tráfico ilícito, la respuesta a desastres, búsqueda y rescate, y el monitoreo de las aguas pesqueras territoriales".

Este pacto bilateral beneficiará en la detención del tránsito por la selva del Darién de inmigrantes ilegales, en su mayoría procedentes de Venezuela y que se ven obligados a huir de su país debido a la situación que acarrea la gestión del dictador Nicolás Maduro.

Según informó Infobae, desde que comenzó 2024 más de 212.000 personas han tenido que cruzar la peligrosa selva del Darién con el objetivo de ingresar en territorio estadounidense.

Elecciones en Venezuela

Otro de los temas que se trataron en la reunión fue los resultados electorales en Venezuela tras el fraude cometido por Nicolás Maduro. Panamá es uno de los países con los que el dictador ha decidido romper relaciones diplomáticas, después de que el Gobierno de Mulino reconociese al opositor Edmundo González como vencedor de las votaciones y presidente electo de Venezuela.

En un principio, la posición de la Casa Blanca era similar a la de Panamá. Sin embargo, la Administración Biden-Harris reculó a los pocos días y dijo totalmente lo contrario: dejaba de reconocer a González como presidente electo y se limitó a pedir transparencia en el recuento de los votos y, en el caso de que la oposición ganase, que se ejecutase una transición pacífica del poder.

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