La Administración Biden investiga a un proveedor clave para el escudo antimisiles israelí Iron Dome
Las baterías antimisiles de Rafael son las más usadas a la hora de interceptar cohetes lanzados desde Gaza o desde el Líbano contra Israel.
El Gobierno federal investiga a la firma israelí Finkelstein Metals, clave en la fabricación de la defensa antimisiles Iron Dome, según una información que adelantó el diario hebreo Maariv.
La empresa israelí habría cobrado ayudas financieras del Gobierno que no le correspondían, de acuerdo con la investigación de las autoridades. Finkelstein Metals operaría de una "zona en desarrollo", lo que no la hacen elegible para las subvenciones federales. Junto a esto, Estados Unidos habría permitido a la empresa vender sus productos a precios inflados, de acuerdo con el Jerusalem Post.
La decisión de investigar a la compañía y de probablemente sancionarla causó estupor en el Gobierno israelí, de acuerdo con los medios de comunicación hebreos. El momento de esta investigación coincide con la presión que la Administración Biden pretende ejercer sobre el Gobierno de Netanyahu con el fin de frenar el ritmo de las Fuerzas de Defensa de Israel en el interior de la Franja de Gaza.
De acuerdo con Maariv, Finkelstein Metals dispone de una cuota de mercado del 3% en Estados Unidos y realiza el 75% de su negocio dentro de las fronteras norteamericanas. Esta investigación de la Administración podría suponer una violación de los acuerdos de cooperación comercial entre Israel y los Estados Unidos.
Clave en la cadena de producción del Iron Dome
La producción de Finkelstein Metals hace parte de la cadena de producción para las defensas antiaéreas de Israel. Según explica Jerusalem Post, la compañía es el único productor de algunos componentes metálicos que utiliza la empresa de Defensa Rafael para producir los misiles Tamir que sirven como munición para el Iron Dome.
El sistema antiaéreo Iron Dome es la batería de producción israelí más común y utilizada con el fin de contrarrestar los lanzamientos de cohetes que se lanzan desde Gaza y el Líbano contra Israel.
En el pasado, la Casa Blanco filtró a la prensa que tal vez se reducirían las ventas de armas a Israel con el objetivo de hacer presión sobre el Gobierno de Netanyahu para frenar su avance en Gaza, pero que quedarían excluidos los equipos destinados a la defensa antiaérea israelí.