Venezuela: el dictador Maduro ordena una “acción defensiva” en el Atlántico ante la llegada de un buque de guerra británico para resguardar a Guyana
Las tensiones entre los países se recrudecen mientras el chavismo intenta seguir utilizando el tema del Esequibo como propaganda política.
Vistiendo un traje militar en una cadena nacional obligatoria para radio y televisión, el dictador venezolano, Nicolás Maduro, ordenó una “acción defensiva” en el Atlántico ante la llegada a Guyana del buque de guerra británico HMS Trent.
La llegada del buque al pequeño país sudamericano se da en medio de tensiones por el territorio en disputa del Esequibo, una zona rica en minerales y petróleo con 160.000 kilómetros cuadrados que Venezuela y Guyana llevan disputándose desde más de dos siglos entre demarcaciones territoriales, acuerdos internacionales y muchas negociaciones diplomáticas a lo largo de los años.
Maduro, quien se pronunció sobre el conflicto territorial durante su mensaje de fin de año, dijo que la presencia del buque de la Armada británica es una “amenaza [...] contra la paz y la soberanía”.
Mientras tanto, de acuerdo con El País, Bharrat Jagdeo, vicepresidente guyanés, declaró que la presencia del HMS Trent fue coordinada con antelación, mucho antes de que iniciaran las tensiones con Venezuela.
Jagdeo, además, aseguró que su país no tiene intención alguna de agredir al país vecino, con el que se firmó un acuerdo bilateral de no agresión a mediados de diciembre.
“Estas son medidas rutinarias que son planificadas mucho tiempo, son parte de la construcción de capacidad de defensa. No planificamos invadir Venezuela, el presidente Maduro lo sabe. No tenemos ningún plan de tomar acción ofensiva en contra de Venezuela”, dijo el vicepresidente guyanés.
No obstante, el régimen venezolano ve la presencia del buque como una “provocación hostil” y por ello movilizó una fuerza operacional de 5.600 oficiales en la fachada atlántica del país, que incluye aguas territoriales en disputa.
“Venezuela insta a las autoridades de Guyana a tomar acciones inmediatas para el retiro del buque y abstenerse de seguir involucrando a potencias militares en la controversia territorial”, dijo en un comunicado la Cancillería venezolana.
Mientras tanto, el chavismo está aprovechando el conflicto sobre el Esequibo para ganar capital política, utilizando el territorio en disputa como propaganda para su control interno del poder.
Tras las elecciones primarias organizadas por la oposición, que movilizó a más de dos millones de venezolanos y posicionó a María Corina Machado como la nueva líder y cara de los opositores al chavismo, el régimen de Maduro llevó adelante un referéndum consultivo sobre el Esequibo que no logró movilizar gente a las urnas electorales y cuyos resultados están en entredicho.
Después de ese referéndum, el chavismo arremetió contra un grupo de opositores cercanos a Machado, acusándolos sin evidencia de conspirar con multinacionales estadounidenses para sabotear los intereses de Venezuela con respecto al Esequibo.
A raíz de ello, diversos analistas políticos aseguran que el régimen de Maduro está utilizando la carta del Esequibo para aumentar su nivel de represión, declarar un potencial estado de excepción y controlar narrativas comunicacionales de cara al 2024, un año electoral donde se llevarán adelante elecciones presidenciales que, por el momento, no cuentan con garantías y tienen un beneplácito parcial de la Administración Biden.