Persecución en Venezuela: el régimen de Maduro se burla de EE. UU. y ordena la detención de dirigentes opositores y figuras cercanas a la líder María Corina Machado
La Fiscalía chavista anunció que Henry Alviarez, Claudia Macero y Pedro Urruchurtu, todos cercanos a Machado, serán imputados por los delitos de “traición a la patria”, “conspiración”, entre otros.
En medio de un fuerte acercamiento diplomático de la Administración Biden a la dictadura de Maduro tras las negociaciones en Barbados, el régimen chavista, a través de su fiscal general, Tarek William Saab, ordenó la detención de 13 dirigentes políticos, incluyendo varias figuras cercanas a la líder María Corina Machado, quien recientemente se consolidó como la principal cara de la oposición venezolana tras arrasar en un proceso inédito de primarias.
William Saab, irrespetando los debidos procesos, acusó a varios dirigentes venezolanos de “traicionar” a Venezuela tras supuestamente aliarse con la petrolera estadounidense ExxonMobil para sabotear el referéndum sobre el Esequibo organizado por el régimen chavista, que se realizó el fin de semana pasado en Venezuela.
El fiscal del régimen apuntó contra los siguientes dirigentes opositores que se mantienen en Venezuela: Henry Alviarez, Claudia Macero y Pedro Urruchurtu, todos del partido Vente Venezuela (VV), la agrupación política de Machado; y el presidente de Súmate, Roberto Abdul, quien fue clave en el proceso de primarias opositoras que consolidaron a Machado como la política venezolana más popular en la actualidad.
El régimen chavista también acusó a los siguientes dirigentes en el exilio: Yon Goicoechea, Juan Guaidó, Julio Borges, David Smolansky, Carlos Vecchio, Lester Toledo y Leopoldo López; todos dirigentes de larga trayectoria.
Asimismo, Saab también ordenó la detención de los exministros chavistas Andrés Izarra y Rafael Ramírez, quienes supuestamente participaron del complot contra el Estado venezolano.
Finalmente, el fiscal del régimen anunció la detención de un ciudadano estadounidense, Savoi Wright, quien supuestamente participó de la “campaña de conspiración” de la petrolera contra el referéndum.
Saab dijo que el ciudadano estadounidense utilizó una criptomoneda y “grandes sumas en efectivo para evadir controles financieros y enmascarar el origen y destino de los fondos usados para conspirar” contra el propio referéndum.
La prensa ya había revelado la detención de Wrigth semanas atrás, a mediados de noviembre, pero en ese momento no se sabían los supuestos motivos.
¿Quiénes son los dirigentes políticos cercanos a Machado que fueron acusados por el régimen?
Urruchurtu es considerado una de las figuras más importantes de Vente Venezuela y la mano derecha de Machado. Se trata del coordinador de Asuntos Internacionales de la agrupación política.
Macero es coordinadora de Comunicaciones Nacionales del partido de Machado, su detención fue sorpresiva, pues lejos de ser una figura pública, su función dentro de la agrupación política está mayormente enfocada a la comunicación en redes sociales o la organización de eventos, dijeron fuentes dentro del partido. Macero también se ha hecho conocida por sus programas radiales y por su carrera musical en redes sociales.
Mientras tanto, Alviarez es el coordinador de Organización Nacional de Vente Venezuela, se encontraba al lado de Machado en una rueda de prensa al momento de que Saab anunciara su detención.
De acuerdo con el fiscal del régimen, todos ellos serán acusados de “traición a la patria”, “conspiración con una potencia extranjera”, “legitimación de capitales y asociación para delinquir”.
María Corina Machado, a propósito de las órdenes de detención contra su equipo y figuras allegadas, dijo que el régimen estaba claramente violando los acuerdos alcanzados en Barbados, unas negociaciones entre la oposición y los funcionarios del régimen para realizar elecciones en 2024 que fueron respaldadas por la Administración Biden y la comunidad internacional.
“Hoy, miércoles 6 de diciembre de 2023, el régimen, a través de la Fiscalía General de la República, anunció, sin ningún tipo de fundamento jurídico y en flagrante violación al débito proceso, la existencia de ordenes de aprehensión contra Claudia Macero, coordinadora de Comunicaciones Nacional; Pedro Urruchurtu, coordinador de Asuntos Internacionales; y Henry Alviarez, coordinador de Organización Nacional, todos miembros de Vente Venezuela, así como de Roberto Abdul, presidente de Súmate y otros líderes políticos”, se lee en el comunicado de Vente Venezuela.
“Esta acción constituye un nuevo capítulo del patrón sistemático de persecución política que atenta contra los derechos civiles de quienes adversan a la tiranía. Lo que no solo representa un incumplimiento a los acuerdos celebrados en Barbados, sino, además, el incremento de su lista de perseguidos políticos. Desde Vente Venezuela respaldamos firmemente a nuestros compañeros de la Dirección Ejecutiva Nacional, y alertamos a los miembros de las diversas instancias internacionales a estar vigilantes a lo que pueda ocurrir en las próximas horas ante estos hechos que buscan criminalizar la disidencia política. Hoy, más que nunca, nuestra lucha sigue siendo hasta el final”, añadieron.
Maduro se burla de la Administración Biden
El atropello contra la disidencia política del régimen de Maduro llega luego de que Estados Unidos, tras los acuerdos de Barbados, flexibilizara las sanciones contra la dictadura en materia de petróleo, gas y oro, sectores clave para la sostenibilidad del propio régimen chavista.
Sin embargo, después del levantamiento parcial de sanciones, el régimen de Maduro irrespetó sistemáticamente los acuerdos de Barbados y los funcionarios de la Administración Biden han amenazado en medios de comunicación internacionales con restablecer las sanciones si el chavismo no cumple con los acuerdos. Dichas amenazas no están funcionando, según los críticos.
El senador Marco Rubio (R-FL) es una de las voces importantes que se levantó pidiendo a la Administración Biden el restablecimiento de las sanciones de forma inmediata, asegurando que "no se puede confiar" en el chavismo.
Hace aproximadamente un mes, a inicios de noviembre, el asesor de la Casa Blanca para Latinoamérica, Juan González, dijo que Maduro tenía hasta el 30 de noviembre para cumplir con los pactos en Barbados pidiendo la habilitación de todos los políticos para las elecciones de 2024.
“El secretario de Estado (Antony Blinken) fue muy claro en decir que el régimen de Maduro tiene que cumplir con una serie de condiciones para seguir viendo alivio de sanciones”, dijo González en una entrevista con el canal NTN24, mencionando que entre los acuerdos se encontraban la liberación de presos políticos.
No obstante, después del 30 de noviembre, la Embajada de EE. UU. en Venezuela solo lanzó un tibio comunicado anunciando que están “revisando” el alivio de sanciones y que acogían “con satisfacción las medidas adoptadas para implementar el acuerdo entre la Plataforma Unitaria y los representantes de Nicolás Maduro”.
Si bien el régimen liberó a cinco presos políticos tras el levantamiento parcial de sanciones, los críticos aseguran que, desde entonces la dictadura chavista está activando el sistema represivo conocido como “puerta giratoria”, donde algunos apresados salen de las mazmorras del régimen para que ingresen otros nuevos perseguidos políticos.
Daniel Chang, analista político venezolano residenciado en EE. UU., explicó a Voz Media que, si bien esperaba una postura menos autoritaria del chavismo tras el levantamiento de sanciones, las acciones del régimen no sorprenden, a pesar del acercamiento de Washington a Caracas.
“No sorprende que el gobierno de Nicolás Maduro actúe como la dictadura que es, tal vez sorprende que lo hicieran tan rápido”, dijo Chang.
“Yo sí esperaba, como muchas personas, que el gobierno chavista estuviese un poco menos autoritario, por lo menos durante unos meses para no obstaculizar el Acuerdo de Barbados y sacar la mayor cantidad de recursos posible con el levantamiento de sanciones”, continuó Chang. “Sin embargo, estas acciones de hoy nos indican varias cosas. Una de ellas es que, luego del éxito de las primarias y el fracaso del referéndum consultivo con el Esequibo, el chavismo está muy claro de que no hay manera que pueda ganar en el 2024. Y eso tal vez le ha llevado más fuerza a las más duras del chavismo para sabotear inmediatamente los Acuerdos de Barbados y posicionarse para establecer un escenario como Nicaragua en el 2024”.
El analista explicó que las acciones del régimen ponen en jaque a Washington, que ahora debe tomar una decisión sobre cómo afrontar la persecución del chavismo contra los opositores después de levantar sanciones económicas.
“Estas acciones ponen al gobierno de Biden en un dilema, o el gobierno de Biden acepta lo que estableció en las negociaciones y reimpone sanciones si el gobierno de Nicolás Maduro no da concesiones democráticas, lo cual sería un fracaso total de su estrategia, o ignoran completamente su posición establecida y envalentonan a Maduro a tomar decisiones más arriesgadas, no solamente en el caso de política interna venezolana, sino también en el tema del Esequibo”, sentenció Chang, recordando el territorio en disputa entre Guyana y Venezuela.
Al momento de publicar este artículo, el Departamento de Estado o la Embajada de EE. UU. en Venezuela no se pronunció sobre los anuncios de detención del chavismo.
Voz Media contactó al asesor de la Casa Blanca Juan González para obtener sus comentarios, pero no hubo respuesta.