El papa Francisco pidió este domingo por la paz en Ucrania durante la Misa de Resurrección. El pontífice reapareció en la plaza de San Pedro tras estar unos días ingresado en el hospital policlínico Gemelli de Roma. Y, como viene siendo habitual durante la Semana Santa cristiana, dio su bendición Urbi et Orbi, transcrita al completo por el sitio web Catholic World Report.
En ella pidió "ayuda al amado pueblo ucraniano", "luz" sobre el pueblo ruso. Además, dedicó parte de su discurso para pedir también por países de Oriente Medio como Siria y Turquía que hace unas semanas sufrían un violento terremoto que acabó con casi 44.000 muertos:
Ayude al amado pueblo ucraniano en su camino hacia la paz y arroja la luz de la Pascua sobre el pueblo de Rusia. Consuela a los heridos y a todos aquellos que han perdido a sus seres queridos a causa de la guerra, y concede que los prisioneros puedan regresar sanos y salvos con sus familias. Abrir los corazones de toda la comunidad internacional para luchar por poner fin a esta guerra y a todos los conflictos y derramamientos de sangre en nuestro mundo, comenzando con Siria, que aún espera la paz. Fortalecer a todos los afectados por el violento terremoto en Turquía y en la propia Siria. Oremos por todos aquellos que han perdido familiares y amigos, y por los que se han quedado sin hogar. Que reciban consuelo de Dios y ayuda de la familia de las naciones.
El papa Francisco pide que se reanuden las conversaciones
Sin embargo, la guerra es lo que más preocupa al pontífice. Por eso, tras recordar a las víctimas del terremoto, retomó su discurso volviendo a centrarse en los conflictos. Uno de los que más le preocupan es el existente entre Israel y Palestina que, recientemente, se agravó.
Ante esto, el pontífice pidió, ante los 100.000 fieles congregados alrededor de la plaza de San Pedro, por que se reanudasen los diálogos de paz. No solo en Jerusalén, sino también en otros países como el Líbano o Túnez:
En este día, Señor, te encomendamos la ciudad de Jerusalén, primer testigo de tu resurrección. Que se reanude el diálogo, en un clima de confianza y respeto recíproco, entre israelíes y palestinos, para que reine la paz en la Ciudad Santa y en toda la región. Señor, ayude al Líbano, que todavía busca la estabilidad y la unidad, para que las divisiones puedan ser superadas y todos los ciudadanos cooperen por el bien común del país.
Recuerden al amado pueblo de Túnez, y en particular a los jóvenes y a los que sufren dificultades sociales y económicas, para que no pierdan la esperanza y trabajen juntos para construir un futuro de paz y fraternidad.
Dirijan su mirada a Haití, que ha experimentado durante mucho tiempo una grave crisis social, económica y humanitaria, y apoyen los esfuerzos de los actores políticos y de la comunidad internacional para buscar una solución definitiva a los numerosos problemas que afligen a ese pueblo tan probado. Consolidar los procesos de paz y reconciliación emprendidos en Etiopía y Sudán del Sur, y garantizar el fin de la violencia en la República Democrática del Congo.