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El papa Francisco volvió a hablar de "Tercera Guerra Mundial" y pidió por los ucranianos

En su Mensaje de Navidad, el Sumo Pontífice se refirió a la situación geopolítica y llamó a "acallar las armas".

(Cordon Press)

El papa Francisco, cabeza de la Iglesia católica, dirigió a los fieles de todo el mundo en su tradicional Mensaje de Navidad e hizo especial énfasis en el conflicto bélico de Ucrania. Aseguró que se trata de una "guerra insensata", pidió "acallar las armas" y volvió a calificar la situación internacional de "Tercera Guerra Mundial".

Desde el balcón central de la Basílica de San Pedro, al mediodía de Roma y ante unas 70.000 personas, el Sumo Pontífice hizo referencia a "los niños que en cada rincón del mundo anhelan la paz" y mencionó el sufrimiento del pueblo ucraniano como consecuencia de la invasión rusa:

Que nuestra mirada se llene de los rostros de los hermanos y hermanas ucranianos, que viven esta Navidad en la oscuridad, a la intemperie o lejos de sus hogares, a causa de la destrucción ocasionada por diez meses de guerra.

En esa misma línea, pidió "gestos concretos de solidaridad para ayudar a quienes están sufriendo" y que se iluminen "las mentes de quienes tienen el poder de acallar las armas y poner fin inmediatamente a esta guerra insensata”. Debido a la falta de electricidad que azota a Ucrania en medio del invierno, esta semana el cardenal polaco Konrad Krajevski viajó a Kiev en representación del Vaticano para entregar remeras térmicas y generadores de energía.

"Tercera Guerra Mundial"

A la hora de explayarse un poco más sobre la situación geopolítica, el papa Francisco repasó varios conflictos alrededor del mundo y repitió su idea de que la Humanidad vive una "Tercera Guerra Mundial". "Nuestro tiempo está viviendo una grave carestía de paz también en otras regiones, en otros escenarios de esta Tercera Guerra Mundial", exhortó.

Franciaco comenzó nombrando a Siria, "todavía martirizada por un conflicto que pasó a segundo plano pero que no ha acabado". También recordó la cuestión palestino-israelí, "donde durante los meses pasados aumentaron la violencia y los conflictos, con muertos y heridos".

Por otra parte, pidió especialmente por el Líbano, "para que finalmente pueda recuperarse"; y dedicó un segmento importante de su discurso a África, una región del mundo en la que el Vaticano se ha fijado en particular durante el papado de Francisco. "La convivencia pacífica entre pueblos y tradiciones se ve perturbada por los enfrentamientos y la violencia”, clamó. A principios de 2023, el Sumo Pontífice viajará a Sudán del Sur y a la República Democrática del Congo.

Por último, englobado en su idea de que los "crudos vientos de guerra continúan soplando sobre la Humanidad", se refirió a Yemen, pidiendo una "tregua duradera". Además nombró a Myanmar, Irán y Afganistán con la esperanza de que "cese todo derramamiento de sangre”.

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