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UAW refuerza la huelga con 7.000 trabajadores más en los piquetes

Si la semana pasada Ford se libró de los parones, esta semana el presidente del sindicato, Shawn Fain, no perdonó a la compañía.

Shawn Fain, líder de la United Auto Workers (UAW) durante la rueda de prensa celebrada el viernes, 15 de septiembre, en la que anunció que los trabajadores de las tres grandes fábricas comienzan una huelga.

(YouTube / UAW)

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El sindicato de los trabajadores del automóvil, UAW, da una nueva vuelta de tuerca a su huelga contra los tres grandes fabricantes. Llama a 7.000 trabajadores hacer parones simultáneamente. Se tratan de empleados de General Motors y Ford. Stellantis parece no estar afectada por esta última ola.

El presidente del sindicato, Shawn Fain, anunció estas medidas a través de un comunicado este viernes. Son ya tres semanas las que UAW lleva en huelga para pedir mejores condiciones a la industria. Junto con una rebaja de las horas semanales, el sindicato también pide un aumento de los salarios a lo largo de los tres próximos años.

La semana anterior, Shawn Fain anunció que el sindicato había avanzado en las negociaciones con Ford. Sin embargo, los piquetes renovados de esta semana vuelven a afectar a la compañía. Concretamente, a su planta de ensamblaje en Chicago.

De acuerdo con Reuters, con los de este viernes ya son 25.000 los trabajadores de la industria que están de huelga. Son, sin embargo, tan solo el 17% de los integrantes del sindicato que están empleados en una de las tres grandes compañías.

"A pesar de nuestra voluntad de negociar, Ford y GM se han negado a realizar progresos significativos", declaró Fain en un discurso grabado el viernes. Señaló que, antes de su anuncio, la UAW había observado una "oleada" de interés por parte de las empresas el viernes por la mañana.

El aumento en la intensidad de los piquetes se produce algunos días después de la visita del presidente Biden a Michigan. Durante esta, Biden apoyó a los trabajadores y reivindicó su derecho a protestar por mejores condiciones. Un día después, Trump viajó al mismo estado para dar un mitin junto a los trabajadores en huelga, en lugar de acudir al segundo debate republicano.

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