El mercado de trabajo se desacelera pese al aumento de 263.000 nuevas nóminas en septiembre
Entre agosto y septiembre se perdieron hasta 52.000 puestos de trabajo, la mitad en la administración pública (25.000).
La tendencia del mercado laboral continúa a la baja. Pese a que las nóminas aumentaron en 263.000 en septiembre (52.000 menos que en el mes anterior), este dato supuso el menor incremento mensual desde abril del año 2021. En agosto, se firmaron 315.000 nóminas más respecto a julio.
El mercado laboral se vio afectado, en parte, por el descenso de puestos de trabajo en la administración pública, que perdió hasta 25.000 puestos de trabajo. Esta caída se produjo sobre todo a nivel local y estatal, cuyos puestos laborales son más estacionales. Otros sectores que perdieron más puestos de trabajo fueron las actividades financieras y el transporte (8.000 vacantes).
Los datos de septiembre tampoco superaron las estimaciones del Dow Jones, que fijaron un aumento de 275.000 nuevas contrataciones. Según el informe del Departamento de Trabajo, en lo que llevamos de año se apreció como el mercado laboral decrece progresivamente (salvo en febrero y julio), reflejo de la mala situación económica de Estados Unidos.
Por sectores, los más beneficiados fueron el ocio y la hostelería, que obtuvieron un aumento de 83.000 puestos de trabajo. Por su parte, la sanidad sumó 60.000 nuevas nóminas, los servicios profesionales y empresariales aumentaron en 46.000 y la industria manufacturera contribuyó con 22.000. La construcción subió en 19.000 y el comercio mayorista en 11.000.
Menos desempleo debido al descenso de la población activa
Las previsiones indicaban que la tasa de desempleo se situaría en el 3,7% y, según los datos oficiales, se situó en el 3,5%. Es decir, mejoró las expectativas, aunque fue efecto del descenso de la población activa en 57.000 personas.
Por otra parte, en septiembre los ingresos también se quedaron por debajo de las expectativas de los expertos. Los salarios medios por hora aumentaron en un 5% respecto al año pasado, aunque sufren un descenso lento y progresivo desde mayo, donde se situó en el 5,6%. Pese a esta subida de los salarios, la inflación continúa en valores mucho más altos (8,3%) y dificulta el coste de la vida.