... Y Estados Unidos despilfarró sus minerales estratégicos
China ha hecho todo lo contrario y ahora tiene en sus manos la posibilidad de privar de recursos fundamentales a su gran rival.
"El objetivo a largo plazo de la RPC [la China comunista] es crear una industria de defensa totalmente autosuficiente que, junto con un sector tecnológico-industrial civil poderoso, pueda satisfacer las necesidades del EPL [Ejército Popular de Liberación] en cuanto a capacidades militares modernas", reportó el Pentágono en el año 2020.
Mientras que China ha perseguido incesantemente la autosuficiencia en lo que respecta a las materias primas –con especial atención en las estratégicas, como el titanio, el tungsteno y el cobalto, que se utilizan en la industria de defensa–, en las últimas décadas Estados Unidos se ha dedicado a vender enormes cantidades de sus reservas de minerales estratégicos, al punto de que se ha informado de que su arsenal de defensa nacional está a un tris del insolvencia.
La Reserva Nacional de Defensa (RND) se creó durante la Segunda Guerra Mundial para garantizar que el Ejército dispusiera de recursos críticos para la defensa nacional como el titanio, el tungsteno, el aluminio y el cobalto, especialmente en caso de que se produjera una interrupción de la cadena de suministro. Su gestión corre a cargo de la Agencia Logística de Defensa. Según Defense News,
En una carta bipartidista firmada por Seth Moulton (demócrata de Massachusetts) y otros siete congresistas se denuncia que Estados Unidos abandonó toda precaución, vendiendo sin miramientos minerales críticos y estratégicos:
"Fue mera ignorancia por nuestra parte permitir que eso sucediera", declaró el congresista Tim Burchett, republicano de Tennessee. "No veo ninguna otra razón".
En comparación, en el año 2020 China ya era el tercer exportador mundial de titanio, mientras que EEUU era el primer destino de las exportaciones chinas de ese mismo mineral. Asimismo, China exporta una gran cantidad de tungsteno a Estados Unidos. En lo que respecta al cobalto, en 2021 la República Democrática del Congo acaparaba el 70% de la producción mundial de cobalto, pero los inversores chinos controlaban una proporción similar, según The Wall Street Journal. Es la creciente influencia de China en África, especialmente a través de su Nueva Ruta de la Seda, proyecto global de infraestructuras y desarrollo económico que el Partido Comunista Chino lanzó en 2013 y que ha ayudado a China a conseguir esos cuasi monopolios de materias primas y recursos muy valiosos.
Según el Departamento de Defensa, en 2022 se invirtieron 125 millones de dólares en la Reserva Nacional de Defensa (RND), y la Administración Biden ha propuesto gastar otros 253 millones en 2023 con el objetivo, según un portavoz no identificado de Defensa, de invertir eventualmente mil millones. Es dudoso que eso resuelva los problemas de dependencia: incluso después de esas inversiones, las reservas seguirán siendo menos de una décima parte de su tamaño anterior.
Después de haber vendido gran parte de sus reservas estratégicas de minerales críticos, Estados Unidos depende ahora de China para obtener minerales de tierras raras, que son cruciales para todo en el Ejército, desde los aviones de combate F-35, los misiles y los tanques hasta los teléfonos móviles y las comunicaciones por radio.
Después de haber vendido gran parte de sus reservas estratégicas de minerales críticos, Estados Unidos depende ahora de China para obtener minerales de tierras raras, que son cruciales para todo.
La dependencia de las tierras raras chinas se debe en parte a que la extracción de minerales en ese sector es un proceso extremadamente contaminante que Pekín ha estado dispuesto a acometer, mientras que la mayoría de los demás países no lo han hecho, incluido Estados Unidos, que irónicamente se enorgullece de tener una estricta normativa medioambiental. Aunque las investigaciones en curso para hacer que el proceso sea menos contaminante podrían cambiar las cosas, ese cambio no se producirá de la noche a la mañana. Según Reuters, EEUU sólo tiene una mina de tierras raras, y no tiene capacidad para procesar ese tipo de minerales. Si China dejara de exportárselos, Estados Unidos se quedaría rápidamente sin los componentes básicos necesarios para producir el material militar que necesita, por no hablar de todos los demás artículos en los que son fundamentales.
Reuters informó en febrero de que el Pentágono planeaba aumentar las reservas de minerales de tierras raras, así como de cobalto y litio. El problema es que sólo puede hacerlo comprándoselos, al menos en parte, a China, que actualmente posee el 90% de la oferta de minerales de tierras raras.
El aumento de las reservas minerales estratégicas es algo que debería haberse hecho hace tiempo, pero la cuestión es si las iniciativas mencionadas anteriormente serán suficientes. China lleva décadas siguiendo una estrategia de inversión en materias primas estratégicas y busca dominar en los países, especialmente en África, donde se pueden encontrar tales recursos. En la actualidad, 40 de los 54 países africanos participan en la Nueva Ruta de la Seda china.
"China depende de África para la importación de combustibles fósiles y productos básicos", informó la Comisión de Revisión Económica y de Seguridad Estados Unidos-China en su informe anual de 2020 al Congreso.
A la luz de la evidente ambición china por controlar recursos mundiales críticos –y de los pasos que ha dado para ello, como ha constatado la Comisión Económica y de Seguridad Estados Unidos-China–, el problema al que se enfrenta EEUU difícilmente se resolverá simplemente aumentando el presupuesto de la RND.
Foto: Wikipedia