Un grupo de fanáticos presenta una demanda colectiva contra el Gran Prix de la Fórmula 1 en Las Vegas
Se trata de ciudadanos que compraron entradas para la carrera de entrenamientos del jueves, que fue cancelada cuando el Ferrari de Carlos Sainz resultó dañado por una avería en la pista.
Dos firmas de abogados presentaron una demanda colectiva contra el Gran Prix de la Fórmula 1 en Las Vegas. Se trata de una acción legal en nombre de al menos 35.000 personas que compraron entradas para la carrera de entrenamientos del jueves, que fue cancelada cuando el Ferrari de Carlos Sainz resultó dañado por una avería en la pista. Los medios de comunicación detallaron que la muy esperada primera acción en el circuito duró poco más de ocho minutos antes de detenerse.
"El bufete de abogados Dimopoulos y el co-abogado JK Legal & Consulting dijeron que habían presentado una demanda colectiva contra el Gran Prix de la Fórmula 1 de Las Vegas (LVGP) en el tribunal estatal de Nevada el viernes en nombre de las personas que compraron entradas para la carrera de práctica", detalló este domingo Reuters, que conversó con fuentes relacionadas con el asunto.
La demanda nombraba como acusados a los propietarios y promotores de carreras de Fórmula Uno, Liberty Media Corporation, DBA Formula One Heineken Silver Las Vegas Grand Prix y TAB Contractors Inc.
"Nuestra prioridad es la seguridad de nuestros pilotos", dice la Fórmula 1
Entre tanto, Renee Wilm, directora ejecutiva del Gran Premio de Las Vegas, y Stefano Domenicali, director ejecutivo de la Fórmula 1, emitieron un comunicado en el que se refirieron a la situación.
"Nuestra principal prioridad en la Fórmula 1 es la seguridad de nuestros pilotos, empleados y aficionados. La responsabilidad de la supervisión de un evento de Fórmula 1 recae en la Fórmula 1 como titular de los derechos comerciales del deporte, la FIA como organismo regulador y el promotor local, en este caso el Gran Prix de Las Vegas. Esto es importante que lo entiendan aquellos que son nuevos en las carreras", dijeron en un comunicado publicado en la página oficial de la Fórmula 1.
De igual manera, indicaron que "sabemos que esto fue decepcionante. Esperamos que nuestros fanáticos comprendan, basándose en esta explicación, que tuvimos que equilibrar muchos intereses, incluida la seguridad de todos los participantes y la experiencia de los fanáticos durante todo el fin de semana de carrera".
La Fórmula 1 ofreció un vale de 200 dólares en su tienda de productos a aquellos a quienes se les pidió que abandonaran la pista. Sin embargo, los organizadores comentaron que sabían que este rembolso no era suficiente para reparar el daño de sus fanáticos.
"Muchos fans probablemente ni siquiera quieran eso, quieren que les devuelvan su dinero. También hay cuestiones periféricas sobre qué pasa con la gente que vino de fuera de la ciudad y pagó sustanciales pasajes aéreos y hoteles", sostuvo Steve Dimopoulos a Reuters en una entrevista telefónica el sábado.
Finalmente, el evento se realizó el viernes y se completó sin incidentes.