Columbia: docenas de vándalos se atrincheran en un edificio de la universidad y amenazan con un baño de sangre si tratan de desalojarlos
Cientos de estudiantes desafían el ultimátum de la Universidad para dejar las concentraciones mientras se produjeron cientos de detenciones y enfrentamientos con la policía en el resto del país.
Lejos de amilanarse por el ultimátum de la Universidad de Columbia, los estudiantes intensificaron la virulencia de las protestas contra Israel y consiguieron acceder por la fuerza a un edificio de la institución donde se atrincheraron. Los alumnos rebeldes se enfrentaron al personal de mantenimiento del Hamilton Hall, que trató de evitar que se hicieran fuertes en el interior y emitieron un comunicado, en el que advirtieron a las autoridades de que el uso de la fuerza por parte de la Policía o el Ejército provocará un baño de sangre. En el resto del país continuaron las protestas y las detenciones masivas.
Mesas, bancos, máquinas de vending... para atrincherarse
Docenas de estudiantes consiguieron acceder al edificio durante la madrugada, tras anunciar su rechazo al ultimátum de las autoridades universitarias. Una vez dentro, rompieron ventanas con martillos y procedieron a bloquear los accesos al inmueble con mesas, bancos, máquinas de comida y bebida y otros muebles, para tratar de repeler a las fuerzas de seguridad que traten de sacarlos. Además, colgaron una bandera palestina en una de las ventanas de las plantas superiores y colocaron un cartel que rebautizaba el edificio como "Hind's Hall", en referencia a Hind Rajab, una niña palestina de cinco años que falleció durante las operaciones antiterroristas de Israel en Gaza.
Un grupo de alumnos que continuaban en el exterior durante la ocupación de sus compañeros procedieron a formar una cadena humana en los accesos al edificio para impedir, o dificultar al menos, la entrada de las fuerzas del orden para desalojar a los rebeldes al grito de "no nos moverán".
"La sangre de los estudiantes estará en sus manos"
Poco después, los estudiantes atrincherados subieron un comunicado en el que se autoproclaman herederos de las protestas de 1968, 1985 y 1992 y exigieron tres demandas para abandonar el encierro: desinversión en Israel, transparencia financiera y amnistía para todos los alumnos que han participado en las manifestaciones y a quienes la Universidad expulsará por violar el ultimátum impuesto por las autoridades.
También hicieron referencia a las manifestaciones de Vietnam, advirtiendo de que cualquier intento de desalojarlos acabará en un baño de sangre: "Incitar a otro Kent o Jackson State trayendo soldados y policías armados a nuestro campus: La sangre de los estudiantes estará en sus manos".
Detenciones masivas en varias universidades
Las protestas en diversos campus a lo largo de la noche volvieron a dejar decenas de detenidos. En Utah, la policía arrestó a 17 manifestantes tras la organización de piquetes para intimidar a los administradores de la Universidad. En un comunicado, el centro anunció los agentes habían dispersado a los participantes en las protestas y se había podido reanudar el tráfico.
Además, se vivieron incidentes en Austin, donde los agentes detuvieron a un centenar de estudiantes y tuvieron que lanzar gases lacrimógenos ante el intento de instalar un campamento de tiendas como ocurre en otros lugares tras ignorar los alumnos las advertencias de las autoridades.
"Plataforma de antisemitismo"
En la Universidad de Missouri cientos de manifestantes marcharon por el campus, aunque no se reportaron detenciones, según informa NBC. También se produjeron arrestos en la Virginia Commonwealth University de Richmond, tras negarse los asistentes a recoger sus pertenencias y dejar las concentraciones en plena semana de exámenes finales. Los agentes emplearon una sustancia similar al gas lacrimógeno.
Por su parte, la Universidad Northwestern de Illinois anunció un acuerdo con los manifestantes para retirar las tiendas de campaña en Deering Meadow. Algo que criticó la Liga Antidifamación del Medio Oeste puesto que "recompensa el mal comportamiento" y acusó al campamento de ser una "plataforma para el antisemitismo".