Condonación de la deuda universitaria: UN BILLÓN ('TRILLION') DE DÓLARES para las familias más ricas

El presidente Biden ha anunciado su plan para acabar con la deuda de los universitarios. Su eficacia y su justicia están en entredicho.

Joe Biden quiere aprobar su plan para la condonación de la deuda universitaria, que perdonará hasta 20.000 dólares por cada préstamo concedido por el Gobierno federal. Biden quiere que salga adelante antes de que la Cámara de Representantes y quizás el Senado caigan del lado republicano. 

Biden ha explicado desde la cuenta oficial del presidente:

Hoy, mi Administración está cumpliendo mi compromiso de campaña con una reducción de la deuda dirigida a las personas de las familias que más lo necesitan. Si usted recibió una beca Pell mientras estaba en la universidad y gana menos de 125.000 dólares al año, tiene derecho a una reducción de la deuda de hasta 20.000 dólares.

Las becas Pell se concedían a estudiantes con bajos ingresos mientras estaban matriculados en la universidad:

Y añade esto:

Si ganas menos de 125.000 dólares, puedes optar a una reducción de la deuda de los préstamos estudiantiles de hasta 10.000 dólares. Y casi el noventa por ciento del beneficio se destinará a personas que ganen menos de 75.000 dólares al año.


Esta medida eliminará la deuda de unos 20 millones de personas y reducirá el pago mensual de quienes sigan teniendo una en aproximadamente 250 dólares al mes, según el Departamento de Educación, informa Vox

Por otro lado, el propio Departamento de Educación dice en un informe que el presidente no tiene autoridad para tomar esa medida. De acuerdo con un informe citado por National Review, el presidente "no tiene autoridad legal para proporcionar una cancelación general o masiva, (...) o una condonación de los saldos principales de los préstamos estudiantiles".

Un billón de dólares

El Comité para un Presupuesto Federal Responsable (CRFB) considera que la medida costará un mínimo de 230.000 millones de dólares, y eso sin contar con la condonación de la deuda de quienes recibieron una beca Pell. De hecho, el coste podría ser mucho mayor. El Budget Model de Penn Wharton-University of Pennsylvania valora el coste final en unos 980.000 millones de dólares. Casi un billón (trillion) de dólares. El coste por contribuyente no sería menor de 2.100 dólares.

¿Las familias que más lo necesitan?

El informe del CRFB incide en un aspecto muy criticado del plan de Biden, y es que es una ayuda de enormes proporciones a familias ricas. De hecho, según los cálculos del Comité, “en torno al 70% del beneficio irá a quienes están en la mitad alta del espectro de ingresos”. 

De acuerdo con la progresista Brookings Institution, la medida es regresiva; es decir, supone una transferencia de riqueza de los pobres a los ricos. Y es regresiva ya se mida por ingresos, riqueza o nivel educativo.

No son sólo los ricos. Según un informe realizado por la Casa Blanca y recogido por la National Review, en torno a la mitad de los empleados de la Casa Blanca pueden optar a la condonación de la deuda estudiantil, si tienen una. 

Empeorará la inflación

Una de las consecuencias que puede tener esta medida es el aumento de la inflación. Los economistas dicen que para bajar la inflación es necesario reducir la demanda. Y un programa de casi un billón (trillion) de dólares empeoraría la situación. Otro informe realizado por el CRFB considera que la medida acabaría con todos los posibles efectos de reducción de la inflación de la Ley de Reducción de la Inflación

Una matrícula universitaria mayor

Otra de las consecuencias es que supondrá un aumento de las tasas universitarias. Las universidades tendrán en cuenta que el Gobierno federal paga por los costes universitarios, sean estos cuales sean, de modo que lo que hacen es subir las tarifas. 

Como en última instancia son los estudiantes quienes tienen que pagar la matrícula, aunque sea en varios años y con el pago de intereses, acaba convirtiéndose en una carga para los estudiantes. El propio Joe Biden lo ha dicho en su justificación de la medida:

Toda una generación carga ahora con una deuda insostenible a cambio de un intento, al menos, de obtener un título universitario. La carga es tan pesada que incluso si te gradúas, puede que no tengas acceso a la vida de clase media que el título universitario proporcionaba antes.

Y, sin embargo, la condonación de la deuda no va acompañada de una reforma que ayudase a mitigar ese problema. Al contrario. La constatación de que el Gobierno Federal va a pagar las matrículas en última instancia puede animar a las universidades a subir aún más las matrículas. 

Es un grave problema. De hecho, los jóvenes están dejando de ir a las universidades porque ya no lo ven como un camino hacia la prosperidad. En sólo dos años, el número de universitarios ha caído en un millón.

Los trabajadores salen perjudicados

Por otro lado, podría tener efectos políticos adversos para el Partido Demócrata. Un reciente artículo publicado por The New York Times dejaba clara cuál es su conclusión desde el titular: “Democrats have an image problem, please don’t make it worse”. Una medida que favorece a los urbanitas ricos de cuello blanco puede contribuir a alejarles aún más de la clase trabajadora, que les está abandonando. La condonación de la deuda la pagarán todos los contribuyentes, y se beneficiará un 13% de los americanos

Mike Pompeo hace esta valoración:

¿Qué tal si en lugar de pedir a los agricultores, maquinistas y policías que paguen los préstamos estudiantiles de otros, pedimos a las universidades con dotaciones multimillonarias que los paguen ellos mismos?