Muriel Bowser, alcaldesa de Washington DC, dio a conocer este jueves una serie de medidas para combatir el ascenso de la delincuencia en el distrito.
Hoy es la primera vez (que podamos recordar), que TODAS las categorías de delitos muestran un aumento. El número de agentes sigue cayendo en picado bajo la equivocada legislación de "reforma" aprobada por el Consejo. Hace tiempo que se debería haber empezado a derogar la CPJRAA.
Today marks the the first time (that we can recall), where EVERY SINGLE crime category is showing an increase. Officer numbers continue to plummet under the misguided “reform” legislation passed by the Council. It is long overdue to begin repealing the CPJRAA. pic.twitter.com/l85NGJZHZH
— DC Police Union (@DCPoliceUnion) August 11, 2023
La primera medida del paquete es un toque de queda para los menores de 17 años. Si los jóvenes se encuentran en una de las áreas detalladas por Bowser después del horario estipulado -11 pm de domingo a jueves, 12:01 am de sábado a domingo- serán transportados al Departamento de Servicios de Rehabilitación Juvenil, que contactará con sus adultos responsables.
Juvenile curfew enforcement will focus on 7 key areas.
Youth will be brought to @DYRSDC, where the agency will connect with the youth and their families to proactively engage them and offer rehabilitative services and supports. pic.twitter.com/Tx9A7Tce4w
— Mayor Muriel Bowser (@MayorBowser) August 17, 2023
También se aumentarán las cámaras de seguridad. Esta iniciativa incluye la instalación de 50 cámaras de circuito cerrado y el compromiso de duplicar el número de dispositivos de videovigilancia en los próximos dos años.
La tercera medida busca engrosar las fuerzas de seguridad locales. Para eso, Bowser propuso un bono para los miembros del Departamento de Policía Metropolitana que recluten nuevos oficiales. Por cada nuevo oficial, podrían recibir $5.000. Por cada cadete, $2.000.
Las reformas se suman a la aprobación de la Ley de Enmienda de Seguridad Pública el mes pasado. Entre otras modificaciones, el Consejo de Washington D.C. convirtió en delito grave el disparo de un arma en público y permitió a los jueces mantener bajo custodia a sospechosos de delitos violentos, hasta que se realice el juicio.