Nota de editor: una versión original de este artículo contenía una cita incompleta del New Yorker. Fue actualizada para proporcionar todo el contexto
Sarah Ransome, una denunciante y supuesta víctima del pederasta Jeffrey Epstein, dijo en una serie de correos electrónicos en 2016 que los expresidentes Bill Clinton y Donald Trump formaban parte del núcleo de clientes del pederasta, según un nuevo lote de documentos judiciales publicados este lunes.
Ransome También afirmó que el magnate Richard Branson y el príncipe Andrew eran clientes habituales del magnate y que Epstein tenía videos de los encuentros sexuales de todas estas figuras políticas y empresariales.
Específicamente, Ransome dijo que una de sus amigas le dijo que había mantenido relaciones sexuales con Trump de manera regular.
“Ella me confió su 'amistad' casual con Donald. El señor Trump parecía sentir algo por ella y me contó que no paraba de hablar de cómo le gustaban sus 'pezones'”, escribió Ransome sobre la supuesta relación de su amiga con Trump en el correo. “También sé que mantuvo relaciones sexuales con Trump en la mansión de Jeffery en Nueva York en varias ocasiones”.
Nuevos documentos: una víctima afirma que Jeffrey Epstein tenía videos de encuentros sexuales de Clinton, e... by emmanuel.rondon on Scribd
En otro correo, afirmó: “[M]i amiga tuvo relaciones sexuales con Clinton, el príncipe Andrew y Richard Branson; de hecho, se filmaron cintas sexuales en cada ocasión. Finalmente logré persuadirla para que me enviara algunas de las secuencias de video que ella conservó, implicando a los tres. hombres... He realizado una copia de seguridad del metraje en varias memorias USB y las he enviado de forma segura a diferentes lugares de Europa”.
En otros correos Ransome llama “pedófilo” a Trump y “perra malvada” a Hillary Clinton. También afirmó que no iba a permitir que ninguna sea elegido presidente en 2016.
Sin embargo, en 2016, la propia Ransome se retractó de sus dichos.
De acuerdo con un artículo de la revista New Yorker, Ransome habría inventado que tenía las cintas para advertir sobre los crímenes de Epstein.
"Ransome fue otro testigo imperfecto. En el otoño de 2016, había sugerido al New York Post que tenía cintas sexuales de media docena de personas prominentes, incluidos Bill Clinton y Donald Trump, pero no pudo proporcionar las cintas cuando se le preguntó. (Ransome me dijo que había inventado las cintas para llamar la atención sobre el comportamiento de Epstein, y para hacerle creer que tenía 'pruebas que saldrían a la luz si él me perjudicaba')", se lee en el reportaje de la periodista Connie Bruck.
Asimismo, el New York Post reveló que la denunciante, en un correo de octubre de 2016, dijo: "Me gustaría retractarme de todo lo que te he dicho y alejarme de esto".
Ransome nunca mostró al público las supuestas cintas que les entregó su amiga, que tampoco fue identificada.
El asesor de Trump, Steven Cheung, defendió la inocencia de su cliente afirmando que las palabras de Ransome ya fueron desmentidas: “Estas acusaciones infundadas han sido totalmente retractadas porque son simplemente falsas y no tienen mérito”.
Los correos de Ransome habían permanecido archivados en un caso de demanda por difamación presentado por Virginia Giuffre, víctima de Epstein, contra Ghislaine Maxwell, la amante y proxeneta del pederasta.
La demanda, que data del 2015, se resolvió de forma privada entre Giuffre y Maxwell, que ahora está cumpliendo 20 años de prisión en Florida por su participación en los crímenes de Epstein.
Los datos y los nombres que aparecen en la demanda están siendo desclasificados desde mediados de la semana pasada gracias a la orden de una juez federal de New York.
